Las actividades agrícolas continuaron con normalidad cerca de la frontera con Gaza el jueves por la mañana, ya que las Fuerzas de Defensa de Israel levantaron la advertencia que habían impuesto tras los disparos procedentes de la Franja que hirieron a un civil israelí el día anterior.
El anuncio del miércoles por la noche del levantamiento de la prohibición de las labores agrícolas cerca del enclave indicaba que los militares no esperaban una escalada de violencia en la frontera tras el tiroteo del israelí y los ataques de represalia de las FDI, que al parecer hirieron a tres gazatíes.
Inmediatamente después del tiroteo, el ejército había ordenado a los agricultores que se mantuvieran alejados de las tierras cercanas a la frontera con Gaza.
Las actividades agrícolas continuaron con normalidad cerca de la frontera con Gaza el jueves por la mañana, cuando las Fuerzas de Defensa de Israel levantaron la advertencia que habían impuesto tras los disparos procedentes de la Franja que hirieron a un civil israelí el día anterior.
El anuncio del miércoles por la noche del levantamiento de la prohibición de las labores agrícolas cerca del enclave indicaba que los militares no esperaban una escalada de violencia en la frontera tras el tiroteo del israelí y los ataques de represalia de las FDI, que al parecer hirieron a tres gazatíes.
Inmediatamente después del tiroteo, el ejército había ordenado a los agricultores que se mantuvieran alejados de las tierras cercanas a la frontera de Gaza.
El herido es un trabajador de una empresa civil contratada por el Ministerio de Defensa para el mantenimiento de la barrera de seguridad que separa Israel del enclave palestino, recientemente terminada.
Tras el tiroteo, las FDI dijeron que los tanques apuntaron a varios puestos de avanzada de Hamás en el norte de Gaza. El Ministerio de Sanidad de Gaza, dirigido por Hamás, dijo que tres palestinos resultaron heridos.
El incidente se produjo en un momento de relativa calma y en medio de intensos esfuerzos por alcanzar un alto el fuego estable y a largo plazo tras una importante escalada de violencia en mayo.
También se produjo un día después de que el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, se reuniera con el ministro de Defensa, Benny Gantz, en la casa de éste en la ciudad central de Rosh Ha’ayin, para mantener sus primeras conversaciones con un alto funcionario israelí dentro de Israel en más de una década.
Hamás, el grupo terrorista que gobierna Gaza y busca abiertamente la destrucción de Israel, arremetió contra Abbas por la reunión y la calificó de “puñalada por la espalda”.