Cualquier permanencia de tropas israelíes en territorio libanés será vista como una ocupación, afirmó un portavoz de la presidencia. El país reivindica su derecho a emplear todos los medios necesarios para garantizar la retirada completa de Israel. Este lunes expira el alto el fuego mediado por Estados Unidos, que puso fin al conflicto del año pasado contra Hezbolá.
Israel aseguró que respetaría el plazo del 18 de febrero para retirarse bajo el acuerdo de cese al fuego. Sin embargo, mantendrá presencia en cinco puntos estratégicos del sur del Líbano.
El presidente Joseph Aoun, el primer ministro Nawaf Salam y el presidente del Parlamento, Nabih Berri, se reunieron para evaluar la situación. Luego del encuentro, la portavoz presidencial, Najat Charafeddine, confirmó que el ejército libanés está preparado para asumir el control total en las zonas fronterizas.
Además, el gobierno libanés solicitará apoyo al Consejo de Seguridad de la ONU para denunciar las violaciones israelíes y exigir la retirada inmediata de las fuerzas invasoras.