Un oficial de inteligencia que murió en prisión hace dos semanas “no estaba acusado de espionaje o traición y no había estado en contacto con un agente extranjero ni había sido utilizado por él”, dijeron el jueves las FDI.
El hombre, cuya identidad está bajo dos órdenes de silencio, murió en la recién inaugurada prisión de Neve Tzedek durante los combates entre Israel y los grupos terroristas en la Franja de Gaza. Llevaba detenido desde septiembre, fue encontrado en estado grave en su celda la noche del 16 de mayo y posteriormente fue declarado muerto.
La causa oficial de su muerte aún no se ha hecho pública. Su familia ha rechazado las afirmaciones de que se quitó la vida.
El soldado fue enterrado en un cementerio civil y no será considerado como un soldado caído, ya que había sido liberado de las FDI mientras estaba en prisión. No obstante, dado que murió en una prisión dirigida por la Policía Militar, su muerte será investigada por la unidad de asuntos internos de las FDI y los resultados se presentarán a la fiscalía militar.
Muchos aspectos del caso -como los delitos de los que se le acusaba y la investigación sobre su muerte- siguen estando fuertemente censurados, tanto por los militares como por una orden judicial. Los procesos judiciales que han tenido lugar desde su detención han sido a puerta cerrada.
Tras su muerte, se retiraron los cargos contra el oficial y se levantó parte de las órdenes de silencio.
Tras una apelación de Ynet News y Haaretz, las FDI permitieron la publicación del hecho de que pertenecía a la división de inteligencia y que fue detenido y acusado en septiembre.