Las Fuerzas de Defensa de Israel y el servicio de seguridad Shin Bet afirman en un comunicado conjunto que varios terroristas abatidos en una operación nocturna en Judea y Samaria planeaban atentados “inminentes” contra civiles y tropas israelíes.
Según el comunicado, las fuerzas y la aviación atacaron un escondite en el campo de refugiados de Balata, cerca de Nablús.
Entre los muertos se encuentra Muhammad Zahad, descrito en el comunicado como un “terrorista de alto rango” en Nablús, implicado en varios atentados con disparos, incluido un atentado en Jerusalén en abril en el que resultaron heridos dos israelíes.
Según el comunicado, Zahad formó y armó una célula terrorista de jóvenes que utilizó para perpetrar atentados contra civiles y soldados israelíes.
El comunicado afirma que las fuerzas descubrieron también un laboratorio de explosivos y que se habían colocado artefactos a lo largo y debajo de las calles de Balata para atentar contra tropas israelíes.
Durante la operación, los hombres armados abrieron fuego contra las tropas israelíes, según el comunicado.
No hubo víctimas israelíes.