Un soldado israelí a bordo de un avión procedente de Uzbekistán aterrizó en Irán la semana pasada y pasó nueve horas en tierra antes de salir sano y salvo, según autorizó el ejército el jueves.
Según las Fuerzas de Defensa de Israel, el soldado de 19 años, que hablaba ruso y que sirve en un puesto no sensible en el Mando Norte de las FDI, había estado de vacaciones visitando a su familia en Uzbekistán.
El vuelo civil procedente de la capital uzbeka, Tashkent, con destino a Dubai, en los Emiratos Árabes Unidos, fue desviado el pasado jueves debido al estado de salud de uno de los pasajeros. Aterrizó en el aeropuerto internacional de Shiraz.
El avión pasó unas nueve horas en Irán antes de volver a despegar sin incidentes, según las FDI.
Los medios de comunicación en lengua hebrea dijeron que los pasajeros desembarcaron y fueron enviados a esperar en la terminal. Mientras estaba en tierra, la soldado llamó a sus padres, que a su vez avisaron a sus mandos. Los detalles fueron finalmente transmitidos a los altos funcionarios de defensa, que notificaron al primer ministro Yair Lapid, ya que el gabinete israelí estaba celebrando una reunión sobre la firma de un acuerdo de frontera marítima con Líbano.
La agencia de espionaje Mossad entró entonces en acción y se puso en contacto con la soldado, dándole instrucciones para que ocultara su identidad israelí y no hablara en hebreo, según los informes.
Durante su estancia en Irán, la soldado presentó a los trabajadores del aeropuerto su pasaporte extranjero, que al parecer había sido expedido en Israel, sin despertar ninguna sospecha. Según algunos informes, la soldado viajaba con un pasaporte ruso.
Tras unas nueve horas de espera en el aeropuerto con los demás pasajeros, la soldado volvió a embarcar en el vuelo y voló a los Emiratos Árabes Unidos, antes de tomar otro vuelo de regreso a Israel.
Se cree que Irán no sabía que un soldado israelí había aterrizado en su territorio. Las noticias del Canal 12 informaron de que Irán podría haberse dado cuenta de que había un israelí en el avión después de que este despegara de nuevo. No citó ninguna fuente.
Israel es un enemigo acérrimo de Irán, y los dos países han mantenido durante años una guerra en la sombra. Las tensiones aumentaron a principios de este año tras una serie de incidentes de gran repercusión que Teherán ha atribuido a Israel. Jerusalén, como es habitual, no confirma ni niega su implicación en la mayoría de los incidentes.
En el pasado ha habido varios casos en los que israelíes que viajaban sobre Asia han sido desviados a Irán debido a emergencias, aunque todos eran civiles. En todos los casos, los pasajeros partieron sin incidentes. Los acuerdos internacionales de aviación prohíben a un país arrestar o detener a una persona en una situación así.