Una navegante de combate de la Fuerza Aérea israelí, participante en los ataques aéreos sin precedentes contra Irán durante el fin de semana, califica la operación como un hito histórico y emocional. La misión tuvo como objetivo neutralizar una amenaza significativa para la seguridad de Israel.
La mayor Shin, identificada únicamente por la inicial hebrea de su nombre, expresa la magnitud de su responsabilidad. “En la cabina de mando, sentí el peso de eliminar una amenaza real y existencial para el Estado de Israel”, afirma en declaraciones poco comunes para una mujer integrante de una tripulación aérea de la IAF.
La oficial destaca el propósito de la operación. “Nuestra labor busca garantizar la paz del mañana, proteger nuestro hogar. Esa es la esencia de nuestra misión”.
Shin recorrió más de 1.500 kilómetros desde Israel en una operación que describe como “un despliegue aéreo complejo y contundente”. Según sus palabras, el objetivo fue claro: “Asegurar un futuro mejor y más seguro para nuestros hijos”.