La ministra de Asuntos Exteriores de Alemania dijo el jueves que quería que la Unión Europea impusiera sanciones a Irán tras la muerte de una joven bajo custodia policial y la posterior represión de los manifestantes.
El bloque acordó por última vez sanciones de derechos humanos a Teherán en 2021. Sin embargo, no se había añadido ningún iraní a esa lista desde 2013, ya que el bloque ha evitado enfadar a Irán con la esperanza de salvaguardar el acuerdo nuclear que Teherán firmó con las potencias mundiales en 2015. Esas conversaciones se han estancado.
En la actualidad, tiene un conjunto de sanciones sobre unos 90 individuos iraníes que se han renovado anualmente cada abril.
“Las autoridades iraníes deben poner fin de inmediato a su brutal tratamiento de los manifestantes”, dijo Annalena Baerbock en el Parlamento del Bundestag el jueves, pidiendo que se investigue la muerte de Amini y de quienes protestaban por su muerte.
Dijo que haría todo lo posible en el marco de la UE para llegar a imponer sanciones a los responsables de la opresión de las mujeres en Irán.
El 22 de septiembre, Estados Unidos impuso sanciones a la policía de la moral iraní por las acusaciones de maltrato a las mujeres iraníes, diciendo que consideraba a la unidad responsable de la muerte de Mahsa Amini, de 22 años.
Amini, una mujer kurda, fue detenida por la policía de la moral en Teherán por llevar un “atuendo inadecuado” y cayó en coma mientras estaba detenida. Las autoridades han dicho que investigarán la causa de su muerte.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Francia insinuó el lunes que apoyaría las sanciones, diciendo en un comunicado que París estaba examinando las opciones disponibles para que el bloque reaccionara ante los “nuevos abusos masivos sobre los derechos de las mujeres y los derechos humanos en Irán”.
“La Unión Europea seguirá estudiando todas las opciones a su disposición antes del próximo Consejo de Asuntos Exteriores, para abordar el asesinato de Mahsa Amini y la forma en que las fuerzas de seguridad iraníes han respondido a las manifestaciones subsiguientes”, dijo el jefe de la política exterior de la UE, Josep Borrell, en un comunicado, en referencia a una reunión ministerial a mediados de octubre.
El presidente iraní, Ebrahim Raisi, dijo el miércoles que la muerte de Amini había “entristecido” a todos en la República Islámica, pero advirtió que no se aceptaría el “caos” en medio de la propagación de las protestas violentas.
Las autoridades iraníes afirman que 41 personas, entre ellas miembros de la policía y de una milicia progubernamental, han muerto en las protestas en todo el país. Pero los grupos de derechos humanos iraníes han informado de un número mayor de víctimas.