El miércoles, Alemania tomó la decisión de prohibir el Centro Islámico de Hamburgo (IZH), una asociación religiosa musulmana que había sido investigada por su supuesto respaldo al grupo terrorista Hezbolá, apoyado por Irán en el Líbano.
Según la ministra del Interior alemana, Nancy Faeser, el IZH “promueve una ideología totalitaria, extremista e islamista en Alemania”, y tanto la organización como sus subgrupos “apoyan a los terroristas de Hezbolá y difunden un antisemitismo agresivo”.
El Ministerio del Interior explicó que las autoridades registraron 53 locales vinculados a la organización en ocho estados alemanes el miércoles por la mañana, en cumplimiento de una orden judicial. La decisión se fundamentó en evidencia obtenida durante una búsqueda anterior en noviembre en 55 propiedades.
Además de la sede en Hamburgo, que incluye una mezquita conocida por su exterior turquesa, también se prohibieron los subgrupos en Frankfurt, Múnich y Berlín. Como resultado de la prohibición, se cerrarán cuatro mezquitas chiítas en Alemania y se confiscarán los bienes del IZH.
Desde 2020, Alemania considera a Hezbolá como una organización terrorista y ha prohibido sus actividades en el país. Faeser señaló que el IZH, como “representante directo del ‘Líder Supremo de la Revolución Islámica’ de Irán”, difunde “la ideología de la Revolución Islámica de una manera agresiva y militante” con la intención de provocar dicha revolución en Alemania. Esta ideología, añadió, “se opone a la dignidad humana, a los derechos de las mujeres, a un poder judicial independiente y a nuestro gobierno democrático”. No obstante, aclaró que la prohibición no afecta la práctica pacífica de la religión chií.
El Centro Islámico de Hamburgo, fundado en 1953 por inmigrantes iraníes, ya estaba bajo vigilancia de los servicios de inteligencia alemanes. En los últimos años, han aumentado las demandas para cerrar su mezquita del Imán Alí, también conocida como la Mezquita Azul, debido a sus presuntos vínculos con Irán.
En otoño pasado, el IZH afirmó que “condena toda forma de violencia y extremismo y siempre ha abogado por la paz, la tolerancia y el diálogo interreligioso”. Sin embargo, el miércoles no estaba disponible para comentarios y su sitio web no era accesible.
La prohibición del IZH ocurre en un contexto de ataques casi diarios de las fuerzas lideradas por Hezbolá contra comunidades israelíes y puestos militares a lo largo de la frontera entre Israel y el Líbano desde el 8 de octubre, en apoyo a Gaza, en medio de la guerra allí. Además, se produce en medio de un aumento del antisemitismo en Alemania y globalmente, tras el ataque del grupo terrorista Hamás contra Israel el 7 de octubre, que se saldó con la muerte de aproximadamente 1.200 personas y la toma de 251 rehenes, desencadenando la guerra actual.