El rey Salman de Arabia Saudita dijo el jueves que la “causa palestina” seguirá siendo una prioridad en el mundo árabe, informó Reuters. En la Cumbre Extraordinaria de los Estados Árabes celebrada en La Meca, el Rey de Arabia Saudí pidió la creación de “un Estado independiente con el este de Jerusalén como capital”.
Sus comentarios se expresarán en vísperas del próximo seminario económico dirigido por Estados Unidos en Bahrein, donde la administración Trump planea publicar el componente económico de su plan de paz para Oriente Medio.
Arabia Saudita confirmó su participación en la conferencia, aunque la Autoridad Palestina la rechazó inmediatamente y declaró que no participaría en ella.
En sus comentarios del jueves, el rey Salman también reforzó la retórica contra Irán, el enemigo jurado de Arabia Saudí, llamando a los Estados árabes del Golfo a enfrentar las acciones “criminales” de Irán.
Su discurso se produjo un día después de que el asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, John Bolton, declarara que Irán estaba casi con toda seguridad detrás del sabotaje de cuatro barcos, incluidos dos petroleros saudíes, frente a las costas de los Emiratos Árabes Unidos, de los que Teherán había negado los cargos.
Mientras tanto, los rebeldes hutus apoyados por Irán en Yemen intensificaron los ataques con aviones teledirigidos contra el reino, uno de los cuales llevó al cierre temporal de un gran oleoducto.
“La interferencia del régimen iraní en los asuntos internos de los países de la región, el desarrollo de programas nucleares y de misiles, las amenazas a la navegación internacional son una amenaza para el suministro mundial de petróleo”, dijo el rey de Arabia Saudita, según AFP.
Sus “recientes acciones criminales… nos obligan a todos a trabajar duro para mantener la seguridad”, añadió, refiriéndose a los ataques a las instalaciones petroleras en los países del Golfo.
Arabia Saudita acoge a líderes mundiales árabes y musulmanes en cumbres de emergencia en el Golfo Pérsico y países árabes y reuniones de jefes de estado islámicos.
El Primer Ministro de Qatar, el Emir de Kuwait y el Príncipe Heredero de Abu Dhabi se encontraban entre los líderes presentes en las conversaciones, a las que también asistió el gobernante de facto de Arabia Saudita, el Príncipe Heredero Mohammed bin Salman.
Irán y Arabia Saudí son rivales regionales que apoyan a los bandos opuestos en las guerras de Yemen y Siria, donde el régimen iraní apoya al presidente Bashar al-Assad y los saudíes son rebeldes que intentan derrocarlo.
Arabia Saudita ha pedido en repetidas ocasiones a Irán que ponga fin a su “interferencia” en los asuntos de sus vecinos.
Irán se ha retirado, acusando a Arabia Saudita de intentar “arrastrar a toda la región a la confrontación”.