Argelia ha anunciado la imposición de requisitos de visado para los ciudadanos marroquíes y ha acusado a los titulares de pasaportes de Marruecos de estar involucrados en actividades delictivas, incluyendo “espionaje sionista”. Esta medida marca un nuevo deterioro en las ya tensas relaciones entre ambos países vecinos.
Según un comunicado de la agencia oficial de noticias argelina, APS, Marruecos ha llevado a cabo “diversas acciones que amenazan la estabilidad de Argelia”, y acusa a Rabat de haber enviado “agentes de espionaje sionista con pasaportes marroquíes” para entrar en territorio argelino sin restricciones.
El comunicado también acusa a Marruecos de fomentar “múltiples redes de crimen organizado, tráfico de drogas y de personas”, así como de promover actividades de contrabando e inmigración ilegal en las fronteras argelinas.
A principios de mes, las autoridades de la ciudad argelina de Tlemcen informaron la detención de siete personas, incluidos cuatro ciudadanos marroquíes, acusados de formar parte de una red de espionaje.
Las relaciones diplomáticas entre Argelia y Marruecos se rompieron en agosto de 2021, cuando Argel acusó a su vecino de llevar a cabo “actos hostiles”, meses después de que Marruecos normalizara relaciones con Israel. Esta normalización fue parte de un acuerdo facilitado por el expresidente estadounidense Donald Trump, quien en 2020 reconoció la soberanía de Marruecos sobre el disputado Sáhara Occidental a cambio de restablecer los lazos con Israel.
Cabe destacar que la frontera entre Argelia y Marruecos ha permanecido cerrada desde hace 30 años, reflejando la profunda desconfianza y rivalidad entre ambos países norteafricanos.