BUENOS AIRES – El candidato presidencial argentino Alberto Fernández testificó el miércoles en un caso contra su compañera de campaña y ex presidenta Cristina Kirchner, acusada de encubrir a Irán por un atentado con bomba contra el centro judío de la AMIA.
El testimonio de Fernández fue buscado debido a una entrevista con el periódico en 2015 en el que criticó a Kirchner por permitir que los sospechosos iraníes fueran interrogados en el país por el atentado de 1994 contra la Asociación Mutual Israelita Argentina en Buenos Aires, que causó la muerte de 85 personas.
El acuerdo nunca fue ratificado por Teherán, pero los fiscales que investigan a Kirchner por corrupción dicen que fue efectivamente un encubrimiento para absolver a Irán a cambio de lucrativos acuerdos comerciales con su gobierno.
“Lo que dije fue solo una opinión”, dijo Fernández al salir de la corte.
“Todo el mundo sabe que fui un crítico del pacto. Hablé de lo que pensaba y los testigos no testifican sobre lo que piensan, sino sobre lo que saben”, agregó el ex jefe de gabinete de Kirchner, de 60 años de edad.
La líder de la oposición, Kirchner, de 66 años, que fue presidenta entre 2007 y 2015, sorprendió en mayo al anunciar que se postularía para la vicepresidencia y que Fernández ocuparía el puesto más alto.
Ella había estado liderando las encuestas antes del actual presidente Mauricio Macri para las elecciones de octubre.
Sin embargo, se ha visto implicada en una docena de investigaciones criminales, principalmente por corrupción relacionada con su tiempo en el cargo y el de su difunto esposo, Néstor Kirchner, quien la precedió como presidenta entre 2003 y 2007.
Kirchner fue acusado en 2017 de encubrir el supuesto papel de Irán en el ataque.
Los fiscales están examinando si el acuerdo con Irán tenía por objeto encubrir a los autores del atentado.
Fernández había dicho en su entrevista de 2015 que “la portada es el acuerdo, es el pacto”.
“En un caso estaríamos hablando en términos penales de un instigador, que es el presidente, y en el otro caso de un perpetrador directo, que es el que firmó el acuerdo”, dijo.
El caso se basó originalmente en una acusación del año 2015 del fiscal Alberto Nisman, quien fue encontrado muerto en circunstancias misteriosas unos días después.
La acusación de Nisman fue desestimada dos veces antes de que el juez Claudio Bonadio asumiera el caso en 2016, después de que Macri reemplazara a Kirchner como presidente.
Kirchner afirma, como lo hace con todos los casos de corrupción en su contra, que es víctima de persecución política.