KIEV, Ucrania (AP) – Misiles rusos que impactaron en una ciudad del centro de Ucrania mataron a 17 personas e hirieron a unas 90 más el jueves, dijeron las autoridades ucranianas. El presidente del país calificó el ataque como “un acto abierto de terrorismo” contra civiles en lugares sin valor militar.
La policía nacional ucraniana dijo que tres misiles impactaron en un edificio de oficinas y dañaron edificios residenciales cercanos en Vinnytsia, que se encuentra a 268 kilómetros (167 millas) al suroeste de la capital, Kiev.
El impacto de los misiles provocó un incendio que se extendió hasta envolver 50 autos en un aparcamiento adyacente. El gobernador de la región de Vinnytsia, Serhiy Borzov, dijo que los sistemas de defensa aérea ucranianos derribaron otros cuatro misiles sobre la zona.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenski, dijo que había un niño entre los muertos. Sugirió que el ataque estaba dirigido deliberadamente a los civiles. El ataque se produjo mientras funcionarios gubernamentales de unos 40 países se reunían en La Haya para debatir la coordinación de esfuerzos para investigar y perseguir posibles crímenes de guerra en Ucrania.
“Cada día Rusia está destruyendo a la población civil, matando a niños ucranianos, dirigiendo misiles a objetos civiles. Donde no hay (objetivos) militares. ¿Qué es esto sino un acto abierto de terrorismo?”, escribió Zelenski en la aplicación de mensajería Telegram.
Antes de que los misiles cayeran en Vinnytsia, la oficina del presidente informó de la muerte de cinco civiles y de que otros ocho habían resultado heridos en los ataques rusos del día anterior.
Una persona resultó herida cuando un misil dañó varios edificios en la ciudad sureña de Mykolaiv a primera hora del jueves, según informaron las autoridades ucranianas. El miércoles, un ataque con misiles causó la muerte de al menos cinco personas en la ciudad.
Las fuerzas rusas también continuaron con los ataques de artillería y misiles en el este de Ucrania, principalmente en la provincia de Donetsk, tras superar la adyacente Luhansk. La ciudad de Lisichansk, el último gran bastión de la resistencia ucraniana en Luhansk, cayó en manos de las fuerzas rusas a principios de mes.
Luhansk y Donetsk forman juntos el Donbás, una región mayoritariamente rusófona de fábricas de acero, minas y otras industrias.
El gobernador de Donetsk, Pavlo Kyrylenko, instó a los residentes a evacuar “lo antes posible”.
“Estamos instando a los civiles a abandonar la región, donde la electricidad, el agua y el gas escasean tras los bombardeos rusos”, dijo Kyrylenko en declaraciones televisadas. “Los combates se están intensificando y la gente debe dejar de arriesgar su vida y abandonar la región”.