Los ministros de Defensa de Austria y Hungría, Klaudia Tanner y Kristof Szalay-Bobrovniczky, afirmaron que sus países seguirán adhiriéndose a la política de rechazar la asistencia militar a Ucrania.
“La posición de Austria y Hungría sobre la guerra en Ucrania es clara, ya que ambos países no envían armas a la zona de conflicto”, afirmaron en una rueda de prensa conjunta tras una reunión en Budapest.
Austria y Hungría explican su postura por el deseo de “evitar una mayor escalada”. Al mismo tiempo, Szalay-Bobrovniczky añadió que ambos países siguen “del lado de la paz” y continuarán prestando ayuda humanitaria a los refugiados.
Según Tanner, el mayor peligro es que la guerra se extienda a Europa, y que no sea sólo una guerra convencional, sino también una guerra híbrida y seguida de un aumento de la migración.