Tropas ucranianas han avanzado hasta 10 kilómetros dentro de Rusia, en lo que podría ser la incursión fronteriza más grave de la guerra, según el Instituto para el Estudio de la Guerra.
El martes por la mañana, fuerzas ucranianas irrumpieron en la región de Kursk, al suroeste de Rusia, con alrededor de 1.000 soldados y más de dos docenas de vehículos blindados y tanques, informó el ejército ruso.
Kyiv no ha emitido comentarios oficiales sobre la operación.
Ayer, el general ruso de mayor rango prometió aplastar la incursión y devolver a los combatientes ucranianos a la frontera.
El Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), con sede en Estados Unidos, informó en su última actualización: “Las fuerzas ucranianas han logrado avances confirmados de hasta 10 kilómetros en el óblast de Kursk de Rusia en medio de continuas operaciones ofensivas mecanizadas en territorio ruso”.
El ISW añadió: “La extensión y ubicación confirmadas de los avances ucranianos en la región de Kursk indican que las fuerzas ucranianas han penetrado al menos dos líneas defensivas rusas y un bastión”.
El avance se ha concentrado en el centro logístico de Sudzha, una localidad de unos 5.000 habitantes situada a ocho kilómetros de la frontera con Ucrania.
Por parte de los funcionarios en Moscú, ha habido pocas actualizaciones.