La Embajada de Francia en Israel informa que el Comité de Defensa, Nacional y de las Fuerzas Armadas de la Asamblea Nacional aprobó por unanimidad el ascenso póstumo de Alfred Dreyfus, capitán judío del ejército francés condenado injustamente por traición en 1894, al rango de general de brigada.
Esta decisión allana el camino para que el proyecto de ley reciba la aprobación definitiva en la sesión plenaria de la Asamblea Nacional programada para el 2 de junio.
En un comunicado oficial, la embajada declara: “La nación francesa es justa y no olvida”. La medida busca corregir una injusticia histórica, rendir homenaje a un soldado leal y reafirmar que el antisemitismo, tanto en el pasado como en el presente, no tiene cabida en la República.
El caso de Alfred Dreyfus marcó un punto de inflexión en la historia de Francia y del movimiento sionista. El juicio expuso el arraigado antisemitismo en la sociedad francesa, lo que llevó a Theodor Herzl, fundador del sionismo moderno, a concluir que los judíos solo encontrarían seguridad en un estado propio.
Dreyfus, oficial judío del ejército francés, enfrentó una condena injusta por traición, acusado de entregar secretos militares a Alemania. Sobre la base de pruebas manipuladas y débiles, recibió una sentencia de cadena perpetua en la Isla del Diablo.
Nuevas evidencias revelaron más tarde que el verdadero culpable fue otro oficial, Ferdinand Walsin Esterhazy. Este descubrimiento desató una ola de indignación pública, amplificada por la célebre carta abierta de Émile Zola, “¡J’accuse!”, que denunció al gobierno por encubrir la verdad.
En 1906, Dreyfus obtuvo la exoneración y regresó al ejército con el rango de mayor. Prestó servicio durante la Primera Guerra Mundial y murió en 1935, a los 76 años.