El Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el Presidente de Rusia, Vladimir Putin, mantuvieron el martes dos horas de conversaciones virtuales sobre Ucrania y otras disputas, en medio de los temores occidentales de que Moscú esté preparado para invadir a su vecino del sur.
Imágenes de la televisión rusa mostraron a Biden y Putin saludándose amistosamente al comienzo de lo que se esperaba que fuera un intercambio tenso. Biden dijo a Putin que esperaba que su próximo encuentro fuera en persona.
La Casa Blanca emitió un comunicado diciendo que las conversaciones habían comenzado, pero no mostró ninguna imagen de la “Sala de Situación” segura donde se encontraba Biden.
Los dos líderes hablaron durante dos horas y un minuto, según la Casa Blanca.
El Kremlin ha dicho que espera que los dos líderes puedan celebrar una cumbre en persona para discutir lo que ha descrito como el lamentable estado de las relaciones entre EE.UU. y Rusia, que han caído a su nivel más bajo desde el final de la Guerra Fría.
Funcionarios estadounidenses dijeron antes de la videoconferencia que Biden le diría a Putin que Rusia y sus bancos podrían ser golpeados con las sanciones económicas más duras hasta ahora si ataca a Ucrania.
Dijeron que las sanciones, que según una fuente podrían afectar a los mayores bancos rusos y a la capacidad de Moscú para convertir rublos en dólares y otras divisas, estaban diseñadas para disuadir a Putin de utilizar decenas de miles de tropas concentradas cerca de la frontera ucraniana para atacar a su vecino del sur.
El Kremlin, que dijo antes de la reunión del martes que no esperaba ningún avance, ha negado albergar cualquier intención de atacar a Ucrania y ha dicho que su postura de tropas es defensiva.
Pero Moscú ha expresado su creciente irritación por la ayuda militar occidental a Ucrania, una antigua república soviética que se ha inclinado hacia Occidente desde que una revuelta popular derrocó a un presidente prorruso en 2014, y por lo que considera una expansión progresiva de la OTAN.
Moscú también ha cuestionado las intenciones ucranianas y ha dicho que quiere garantías de que Kiev no utilizará la fuerza para intentar recuperar el territorio perdido en 2014 a manos de los separatistas apoyados por Rusia, un escenario que Ucrania ha descartado.
“Buscamos unas relaciones buenas y predecibles con Estados Unidos. Rusia nunca ha tenido la intención de atacar a nadie, pero tenemos nuestras preocupaciones y tenemos nuestras líneas rojas”, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov.
Los líderes de Gran Bretaña, Estados Unidos, Francia, Alemania e Italia mantendrán una llamada a las 1800 GMT después de las conversaciones entre Biden y Putin, dijeron la Casa Blanca y la oficina del primer ministro británico Boris Johnson.
Los mismos aliados hablaron el lunes y “acordaron mantenerse en estrecho contacto sobre un enfoque coordinado y global en respuesta a la acumulación militar de Rusia en las fronteras de Ucrania”, dijo la Casa Blanca.
Cabeza fría
Peskov pidió a todos que mantuvieran “la cabeza fría” y dijo que era vital que Putin y Biden hablaran ante lo que calificó de extraordinaria escalada de tensiones en Europa.
El rublo ruso se debilitó ligeramente el martes, ya que algunos analistas del mercado pronosticaron que las conversaciones desescalarían las tensiones y otros dijeron que la amenaza de sanciones de EE.UU. erosionó las esperanzas de encontrar un terreno común.
El equipo de Biden ha identificado un conjunto de sanciones económicas para imponer en caso de que Rusia lance una invasión, dijo un alto funcionario de la administración Biden.
Otra fuente familiarizada con la situación dijo que se ha discutido la posibilidad de atacar al círculo íntimo de Putin, pero que no se ha tomado ninguna decisión. También se está considerando la posibilidad de imponer sanciones a los principales bancos rusos y frenar la conversión de rublos en dólares y otras divisas, según otra fuente.
German Gref, director general del principal banco ruso, Sberbank, calificó el martes esa idea de “absurda” e “imposible de ejecutar”.
La CNN informó de que las sanciones podrían incluir la medida extrema de desconectar a Rusia del sistema de pagos internacionales SWIFT, utilizado por los bancos de todo el mundo.
Bloomberg informó de que Estados Unidos y los aliados europeos estaban sopesando medidas dirigidas al Fondo de Inversión Directa de Rusia. Estados Unidos también podría restringir la capacidad de los inversores para comprar deuda rusa en el mercado secundario, dijo Bloomberg, citando a personas familiarizadas con el asunto.
El ministro de Asuntos Exteriores de Letonia dijo en una entrevista en Londres el martes que Moscú necesitaba saber, antes de actuar, cuál sería “el precio económico”, algo que, según él, debería extenderse al gasoducto ruso Nord Stream 2, de 11.000 millones de dólares, hacia Alemania.
La Casa Blanca declinó hacer comentarios.
¿Más sanciones de la Unión Europea?
La jefa del ejecutivo de la Unión Europea, Ursula von der Leyen, ofreció el martes a Ucrania todo el apoyo de la UE y dijo que el bloque consideraría más sanciones a Rusia.
Ucrania y las potencias de la OTAN acusan a Rusia de acumular tropas cerca de la frontera, lo que hace temer un posible ataque. Moscú niega cualquier plan de este tipo y acusa a Kiev de concentrar sus propias fuerzas en el este del país, donde los separatistas apoyados por Rusia controlan gran parte del territorio ucraniano.
Estados Unidos ha instado a ambos países a volver a un conjunto de acuerdos firmados en 2014 y 2015, en gran parte no aplicados, que tenían por objeto poner fin a la guerra en el este de Ucrania.
“Él (Biden) dejará claro que habrá costes muy reales en caso de que Rusia decida seguir adelante, pero también dejará claro que hay una forma efectiva de avanzar con respecto a la diplomacia”, dijo el alto cargo de la administración Biden a los periodistas.
Putin ha dicho que quiere garantías jurídicamente vinculantes de que la OTAN no se expandirá más hacia el este y un compromiso de que ciertos tipos de armas no se desplegarán en países cercanos a Rusia, incluida Ucrania.