Como si el sector energético necesitara más volatilidad de la que ya está experimentando, el dictador bielorruso Alexander Lukashenko se ha lanzado al ruedo al comentar esta semana que podría cerrar el tránsito de productos energéticos si Polonia cierra su frontera con su país.
La frontera se está convirtiendo en un punto de discordia entre la Unión Europea y Lukashenko. Miles de migrantes están atrapados en medio de la frontera y al menos 11 han muerto, según el Wall Street Journal. Los migrantes buscan refugio y adentrarse en Europa. La UE ha culpado a Lukashenko de utilizar a los migrantes como “peones”, mientras que Lukashenko afirma que hay que hacer algo con la crisis humanitaria.
Lukashenko ha intensificado ahora las tensiones sobre la crisis al indicar que va “en serio” a detener los productos energéticos procedentes de Rusia.
“Deberían pensar en cómo van a comprar combustibles a Rusia”, dijo en una entrevista esta semana, según Bloomberg.
El WSJ escribió sobre la crisis:
Bielorrusia y Polonia están en primera línea de un enfrentamiento geopolítico entre Rusia, el aliado más cercano de Bielorrusia, y Occidente. Polonia afirma que Bielorrusia está utilizando a miles de inmigrantes acampados en su frontera en un nuevo tipo de guerra que pretende provocar enfrentamientos y sembrar la división entre los Estados miembros de la UE. Los militares bielorrusos han intentado arrancar las bobinas de alambre de espino que Polonia ha utilizado para cercar la frontera, según la Guardia de Fronteras polaca, que también ha acusado a Bielorrusia de equipar a los migrantes con gases lacrimógenos.
Acuñada entre las naciones de la UE y Rusia, Bielorrusia es conocida desde hace tiempo como “la última dictadura de Europa”, cuyo líder durante el último cuarto de siglo, el Sr. Lukashenko, mantuvo un firme control de la vida social y política. En 2020 estallaron protestas masivas que llevaron a las fuerzas de seguridad a reprimirlas y a Europa a responder con sanciones.
Ahora las tensiones entre Europa y Bielorrusia se disparan cuando miles de personas procedentes de Irak, Siria y otros países pobres y devastados por la guerra intentan cruzar desde Bielorrusia a Polonia, su primer paso hacia la UE.
Como ya se ha señalado anteriormente, Lukashenko también ha anunciado (de nuevo) que su país está dispuesto a albergar en su territorio armas nucleares proporcionadas por Rusia. “Estamos preparados para ello en el territorio de Bielorrusia”, declaró Lukashenko a la agencia de noticias rusa RIA en una entrevista publicada el martes.
Lukashenko lo planteó como la respuesta necesaria en el escenario en el que la OTAN desplegara sistemas nucleares en la vecina Polonia. El presidente bielorruso dijo que pronto propondrá este plan a Putin.
En la entrevista se le pidió que respondiera a los recientes comentarios del Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg, que provocó la ira de Moscú al sugerir que la alianza militar occidental podría llegar a desplegar sus armas nucleares en los socios de Europa del Este.