El jueves, el secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, viajó a Kiev para reunirse con el presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, para reafirmar el apoyo estadounidense a la capital ucraniana ante la invasión rusa.
Según Associated Press, Blinken informó a las autoridades ucranianas de que el gobierno de Biden tenía previsto entregar 2.000 millones de dólares en apoyo militar adicional a largo plazo a Ucrania y a 18 naciones vecinas que corrían el riesgo de ser asaltadas por Rusia.
Un colaborador cercano a Zelenskyy verificó que la visita había tenido lugar, y los medios de comunicación occidentales y ucranianos informaron de ello, citando fuentes, pero ninguno de los dos líderes hizo comentarios o confirmaciones públicas durante la propia visita.
El viaje de Blinken se produce solo unas horas después de que el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, anunciara un nuevo paquete de armas de 675 millones de dólares para Ucrania durante una reunión con militares occidentales en la base aérea de Ramstein (Alemania). Esta ayuda se suma a los más de 11.000 millones de dólares que se han entregado desde febrero, cuando el presidente ruso Vladimir Putin renovó su invasión del país.
La estancia de Blinken en Kiev también se produce después de que los ucranianos afirmen que han logrado atacar a las fuerzas invasoras rusas en el extremo oriental del país y a lo largo de su costa meridional. Las fuerzas de Putin controlan ahora aproximadamente el 20 % del territorio ucraniano.