El secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, en su tercer viaje a la región, busca la liberación de rehenes y la aceleración de ayuda humanitaria.
En su revisión de la diplomacia desde el inicio de la guerra, Antony Blinken ha destacado que durante su primer viaje a la región, una de sus metas principales era persuadir a Israel para que permitiera el ingreso de ayuda humanitaria a Gaza. Este objetivo se cumplió posteriormente.
Su segundo viaje tenía como propósito lograr una pausa humanitaria para permitir la liberación de más rehenes y la entrada de ayuda adicional. Este objetivo se logró poco después de su partida.
En su tercer viaje, que está en curso, Blinken tiene como metas conseguir la liberación de más rehenes, acelerar la entrada de más ayuda humanitaria y asegurar que Israel tome medidas para proteger a los civiles cuando retome su operación militar.
Durante su visita a Tel Aviv el día de ayer, Blinken instó a los líderes israelíes que las FDI deben establecer claramente múltiples zonas seguras en el norte y centro de Gaza para que los civiles puedan evitar los conflictos. También deben evitar nuevos desplazamientos masivos de palestinos, ataques a “infraestructuras vitales” como hospitales, centrales eléctricas y plantas de tratamiento de agua, y permitir el eventual retorno de los palestinos desplazados al norte de Gaza.
Las FDI han comenzado a responder a estos llamados con la publicación de un mapa que divide la Franja de Gaza en cientos de pequeñas zonas. Este mapa será utilizado para notificar a los civiles palestinos sobre las zonas de combate activas.
Se anticipa que el ejército usará este mapa para solicitar a los palestinos de zonas específicas que evacuen cuando la ofensiva terrestre de las FDI se extienda al sur de la Franja, en lugar de solicitar evacuaciones masivas como se hizo en el norte de Gaza.
Blinken asegura que EE. UU. seguirá monitoreando esta situación en el futuro, y trabajará para prevenir que el conflicto se propague a otros lugares. “Hemos dejado muy claro que apoyamos a Israel en sus esfuerzos para garantizar que el 7 de octubre no vuelva a ocurrir. También hemos sido muy claros sobre el imperativo de hacerlo, de forma que se dé prioridad a la protección de los civiles y se garantice que la ayuda humanitaria llega a quienes la necesitan”, afirma Blinken.