El ministro húngaro de Asuntos Exteriores, Peter Szijarto, viajó el jueves a Moscú para discutir la compra de más gas ruso, según un post en Facebook del partido gobernante húngaro Fidesz.
“Para garantizar la seguridad del suministro energético de Hungría, el gobierno ha decidido comprar 700 millones de metros cúbicos adicionales de gas natural, además de las cantidades estipuladas en los contratos a largo plazo”, decía el mensaje.
Szijarto tiene previsto reunirse con su homólogo ruso, Sergei Lavrov.
Hungría, que importa de Rusia el 65% del petróleo y el 80% del gas natural, declaró recientemente el “estado de peligro” por la escasez de energía en la UE.
El partido Fidesz, de extrema derecha, se ha manifestado en contra de las sanciones impuestas por la UE a Rusia a raíz de la invasión de Ucrania.
La semana pasada, el primer ministro húngaro, Victor Orban, declaró a la radio pública húngara: “Al principio, pensé que solo nos habíamos disparado en el pie, pero ahora está claro que la economía europea se ha disparado en los pulmones, y está boqueando… Las sanciones no ayudan a Ucrania, sin embargo, son malas para la economía europea y, si sigue así, acabarán con la economía europea… Lo que vemos ahora es insoportable”.
Hungría también se ha negado a permitir el tránsito de armas a través de Hungría hacia Ucrania. La semana pasada, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores húngaro, Paczolay Mate, reiteró la posición de Budapest, declarando: “No enviamos soldados ni armas a Ucrania, y no permitimos que las armas crucen la frontera húngaro-ucraniana. Ni una sola entrega de armas ha cruzado la frontera húngaro-ucraniana, y esto no cambiará en el futuro, ya que esto supone un riesgo para la seguridad de la zona de Transcarpatia y pondría en peligro la seguridad del pueblo húngaro”.