El zar de la economía china visitará Estados Unidos la próxima semana para la firma de un acuerdo comercial interino, dijo el jueves el gobierno.
Se esperaba que el viceprimer ministro Liu He, el principal enviado de Pekín en las conversaciones con Estados Unidos sobre su guerra de tarifas, asistiera a la firma, pero la declaración del Ministerio de Comercio fue la primera confirmación oficial.
Estados Unidos pospuso los incrementos de tarifas planeados tras el anuncio del acuerdo de la “Fase 1” en octubre. Pero los anteriores aranceles punitivos impuestos por ambas partes sobre miles de millones de dólares de los bienes de la otra parte se mantuvieron en su lugar, lo que perjudicó el comercio mundial y amenazó con enfriar el crecimiento económico.
Liu encabezará una delegación a Estados Unidos de lunes a miércoles, dijo el portavoz del ministerio Gao Feng.
Bajo el acuerdo de la “Fase 1”, Pekín acordó comprar más productos agrícolas estadounidenses y el principal negociador de Washington, Robert Lighthizer, dijo que haría cambios para responder a las quejas sobre sus políticas industriales. Los detalles aún no han sido anunciados y los funcionarios chinos aún no han confirmado ningún cambio regulatorio o el tamaño de las compras de soja estadounidense y otras exportaciones.
Ambas partes han calmado los nervios de los mercados financieros anunciando medidas conciliadoras que incluyen el aplazamiento de las subidas de aranceles previstas. Pekín también ha reanudado las compras de soja, la mayor exportación estadounidense a China, y de carne de cerdo.
Washington, Europa, Japón y otros socios comerciales se quejan de que Pekín roba o presiona a las empresas extranjeras para que entreguen la tecnología. Washington presiona a China para que retire los planes de creación, dirigidos por el Estado, de competidores mundiales en la robótica y otras industrias que sus socios comerciales dicen que violan sus compromisos de apertura de mercados.
El presidente Donald Trump anunció el mes pasado que firmaría el acuerdo de la “Fase 1” el 15 de enero y viajaría a Beijing después de eso para iniciar la segunda etapa de las conversaciones.
Trump saludó el acuerdo interino como un paso hacia el fin de la guerra de tarifas, pero Pekín ha sido más comedido en sus declaraciones públicas.
Los economistas dicen que concluir un acuerdo final podría llevar años. Los obstáculos potenciales incluyen la insistencia china en que se cancelen las subidas de los aranceles de Estados Unidos una vez que el acuerdo entre en vigor. La administración Trump dice que algunos deben permanecer en su lugar para asegurar que Pekín cumpla cualquier promesa que haga.