PEKIN – Fuerzas navales de China, Irán y Rusia -países enfrentados en mayor o menor medida a Estados Unidos– realizarán esta semana ejercicios conjuntos en el Golfo de Omán, según anunció el Ministerio de Defensa chino.
Otros países también participan en los ejercicios “Lazo de Seguridad-2023”, según informó el Ministerio el martes, sin dar más detalles. Irán, Pakistán, Omán y los Emiratos Árabes Unidos tienen costas a lo largo de la masa de agua situada en la desembocadura del estratégico Golfo Pérsico.
“Este ejercicio ayudará a profundizar la cooperación práctica entre las armadas de los países participantes (…) e inyectará energía positiva en la paz y la estabilidad regionales”, declaró el Ministerio.
Las maniobras programadas desde el miércoles hasta el domingo se producen en medio de un aumento de las tensiones entre EE. UU. y China sobre una serie de cuestiones, incluida la negativa de China a criticar a Moscú por su invasión de Ucrania y el continuo apoyo a la economía rusa.
Estados Unidos y sus aliados han condenado la invasión, han impuesto severas sanciones económicas a Rusia y han suministrado armas defensivas a Ucrania. Irán y Estados Unidos han sido adversarios desde la fundación de la República Islámica en 1979 y la toma de diplomáticos estadounidenses como rehenes.
China ha enviado el destructor de misiles teledirigidos Nanning para participar en los ejercicios, centrados en la búsqueda y rescate en el mar y otras misiones no bélicas.
Los tres países realizaron simulacros similares el año pasado y en 2019, subrayando los crecientes vínculos militares y políticos de China con naciones que han sido en gran medida rechazadas por Estados Unidos y sus socios.
La semana pasada, China acogió conversaciones entre Irán y su principal rival en Oriente Medio, Arabia Saudita, que desembocaron en un acuerdo entre ambos el viernes para restablecer relaciones diplomáticas plenas tras siete años de tensiones.
Aunque Estados Unidos y Arabia Saudita mantienen desde hace tiempo lazos militares y políticos, las relaciones se han deteriorado a raíz del asesinato en 2018 del periodista estadounidense Jamal Khashoggi, crítico con el liderazgo del reino, y de los recortes en la producción del cártel petrolero OPEP+ que, según la Administración, estaban ayudando a Rusia.