Después de que el Kremlin rechazara el plan chino de paz en Ucrania, los líderes de Bielorrusia y China —ambos bastante amigos del presidente de Rusia— expresaron su “extremo interés” en trabajar para poner fin a la guerra en Ucrania.
Tras mantener conversaciones conjuntas en Pekín, en el marco de una visita de tres días a China, el dictador bielorruso Alexander Lukashenko respaldó la propuesta de paz china. Lukashenko expresó su esperanza de que el plan, que incluye el respeto de la soberanía de Ucrania, al tiempo que exige a Occidente nuevas garantías de seguridad para Rusia, resulte un marco viable para poner fin a la guerra.
Los ayudantes de Lukashenko afirmaron que el líder bielorruso “apoya plenamente la iniciativa sobre seguridad internacional” presentada. Lukashenko también habría dicho al presidente chino que deben tomarse decisiones para evitar “un deslizamiento hacia una confrontación global que no verá vencedores”.
La cadena estatal china CCTV informó de que Lukashenko “está totalmente de acuerdo y apoya” el plan chino y citó al presidente Xi reconociendo las “legítimas preocupaciones de seguridad” de Rusia.
“El núcleo de la postura china es hacer un llamamiento a la paz y fomentar las conversaciones, y que se respeten las legítimas preocupaciones de seguridad de todos los países”, declaró el presidente chino.
Ucrania: ¿Está ocurriendo algo?
Todavía no hay señales de que el presidente ruso Vladímir Putin se tome en serio el plan de paz de China.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, ya rechazó el plan, señalando que omitía varias concesiones importantes que Rusia exige que Ucrania —y Occidente— acepten.
En concreto, China no puso por escrito ningún reconocimiento de la anexión rusa de cuatro territorios ucranianos en septiembre, ni el plan de paz pide a Ucrania y Occidente que acepten la reclamación rusa de los terrenos.
Sin embargo, los comentarios de Lukashenko se producen pocos días después de que el diplomático chino Wang Yi fuera enviado a Rusia para reunirse con el presidente ruso.
Wang se reunió con el presidente ruso en Moscú tras una gira europea que coincidió con la publicación no solo de un plan para la paz en Ucrania, sino de un proyecto para lograr la paz mundial.
Rusia no se toma en serio, al menos públicamente, la propuesta de China. El martes, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, reafirmó la reivindicación rusa de la región ucraniana de Donbás, así como de las provincias de Zaporizhzhia y Kherson.
“Hay ciertas realidades que ya se han convertido en internas en Rusia, es decir, los nuevos territorios rusos”, dijo Peskov. “Está la Constitución de la Federación Rusa, que nadie puede ignorar y a la que la parte rusa nunca podrá renunciar”.
Puede que la ofensiva de seducción de China no dé en el blanco para Rusia, pero con el apoyo de Lukashenko, puede que solo sea cuestión de tiempo que Putin se dé cuenta de que no tiene otra posibilidad que negociar.