La casa en Austria donde Adolf Hitler nació será transformada en comisaría, buscando evitar su veneración y promover la formación en derechos humanos.
Conversión del histórico edificio en Braunau am Inn
El inicio de las obras en la casa natal de Hitler en Braunau am Inn, busca transformar un símbolo del nacismo en un espacio dedicado a la protección ciudadana y a la formación en derechos humanos.
Este proyecto, decidido a fines de 2019, busca que el edificio albergue una comisaría, una sede policial de distrito y una academia de seguridad. Se espera que esté operativo en 2026.
Ante la relevancia del lugar, el lunes comenzaron a instalarse vallas y trabajadores midiendo el terreno para adecuarlo a su nuevo propósito.
Antecedentes y decisiones sobre el emblemático inmueble
La propiedad pasó por disputas prolongadas antes de que su futuro quedara decidido. En 2017, el máximo tribunal de Austria confirmó el derecho del Gobierno a expropiarla tras la negativa del dueño a venderla.
El Ministerio del Interior de Austria ya había alquilado el edificio desde 1972, subarrendándolo posteriormente a entidades benéficas. Luego de que en 2011 un centro para discapacitados lo desocupara, quedó vacante.
Un recordatorio de la lucha contra el fascismo, una lápida que reza “por la libertad, la democracia y la libertad. Nunca más fascismo. Millones de muertos nos lo recuerdan”, seguirá en el exterior de la casa.
Críticas y defensas a la reconversión del edificio
Mientras el gobierno austriaco defiende la transformación del edificio como un paso positivo y una manera de preservar las libertades civiles, hay voces críticas al respecto.
El historiador Florian Kotanko señala que existe una “falta total de contextualización histórica”. En su opinión, la intención de desvincular completamente la casa de su pasado es inviable.
Además, sugiere que el lugar debería incluir una exposición sobre aquellos que ayudaron a judíos durante el régimen nazi, para educar y recordar el pasado.