El ministro de Unificación de Corea del Sur, Kwon Young-se, criticó duramente a Corea del Norte por sus presuntos planes de probar un arma nuclear en las próximas semanas, argumentando que la administración del presidente surcoreano Yoon Suk-yeol respondería con mucha más severidad a un incidente de este tipo que la que tuvo el predecesor de Yoon, el presidente Moon Jae-in.
Kwon hizo el anuncio durante sus declaraciones en una conferencia de prensa internacional en Seúl, la capital de Corea del Sur. El ministro de Unificación subrayó que, aunque el Sur seguía buscando el diálogo y las buenas relaciones con el líder supremo norcoreano, Kim Jong-un, ya no estaría dispuesto a pagar un precio político considerable por la apariencia de diálogo si Corea del Norte seguía siendo beligerante o poco sincero.
“Cualquier respuesta que podamos tener contra una posible provocación será mucho más dura que la que [Corea del Norte] ha experimentado en el pasado”, dijo Kwon.
Yoon, que asumió el cargo en mayo, ha alineado la política exterior de Corea del Sur de forma mucho más firme con Estados Unidos que Moon, un liberal que había buscado mejorar las relaciones con Corea del Norte, un enfoque a menudo descrito como una extensión de la “Política del Sol”, un período similar de distensión intercoreana bajo el ex presidente Kim Dae-jung.
Kwon anunció a principios de semana que Pyongyang había completado sus preparativos para una prueba nuclear, un paso que otros líderes occidentales y surcoreanos han advertido en las últimas semanas. La prueba “no será una sorpresa”, dijo entonces Kwon. “Todo está listo. Lo que queda es la decisión política [de Kim]”.
Kwon sugirió que Kim había tratado de impulsar el programa de armas de Corea del Norte durante la atención de Occidente a otras crisis globales, incluyendo la actual invasión rusa de Ucrania y las recurrentes tensiones de Estados Unidos con China. Concluyó que el líder norcoreano buscaba “maximizar el impacto [político] de cualquier prueba nuclear”.
El ensayo nuclear sería el séptimo de Corea del Norte desde que adquirió armas nucleares en 2006 y el más reciente desde septiembre de 2017, un punto álgido de las tensiones entre Kim, Moon y el recién elegido presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Aunque Corea del Norte no ha probado un arma nuclear en casi cinco años, ha realizado decenas de otras pruebas de misiles en los años intermedios. En los primeros meses de 2022, Pyongyang ha realizado dieciocho pruebas confirmadas, incluyendo al menos un misil con capacidad nuclear y (supuestamente) un nuevo misil hipersónico.
A pesar de la escalada retórica, Kwon hizo hincapié en que la diplomacia continuaría, afirmando que Seúl seguía “firmemente comprometida a abordar todas las cuestiones intercoreanas a través del diálogo”.