SEÚL, COREA DEL SUR – El Ministerio de Asuntos Exteriores de Corea del Norte afirmó el lunes que una nueva alianza de Estados Unidos en el Indo-Pacífico y el reciente contrato de submarinos de Washington con Australia podrían desencadenar una “carrera de armas nucleares” en la región.
La semana pasada, Estados Unidos anunció un nuevo pacto de seguridad a tres bandas con Australia y Gran Bretaña, en el marco de una asociación estratégica por la que se suministrarán submarinos nucleares estadounidenses a Canberra.
“Son actos extremadamente indeseables y peligrosos que alterarán el equilibrio estratégico en la región de Asia-Pacífico y desencadenarán una carrera armamentística nuclear en cadena”, dijo un funcionario del Ministerio de Asuntos Exteriores de Corea del Norte, citado por el medio estatal KCNA.
“Esto demuestra que Estados Unidos es el principal culpable de derribar el sistema internacional de no proliferación nuclear”, añadieron.
Corea del Norte, con armas nucleares, disparó dos misiles al mar el pasado miércoles, y Seúl probó con éxito un misil balístico lanzado desde un submarino (SLBM) horas después, convirtiéndose en el séptimo país del mundo con esta tecnología.
La prueba de Corea del Sur es un avance estratégico para Seúl. Ha estado reforzando sus capacidades militares para contrarrestar la amenaza que supone el Norte, que está sometido a sanciones internacionales por sus programas de armas nucleares y misiles balísticos.
Sin embargo, en una declaración separada publicada por la KCNA el lunes, el jefe de la agencia científica de defensa de Corea del Norte calificó el nuevo SLBM desarrollado por Seúl como una “pieza torpe” que carece de tecnología clave.
“El SLBM de fabricación nacional presentado por Corea del Sur no podrá servir como medio eficaz de ataque en la guerra”, dijo.
La avalancha de pruebas de misiles y los grandes acuerdos de defensa en el Pacífico han puesto de manifiesto una carrera armamentística regional que se intensifica a medida que crece la rivalidad entre China y Estados Unidos.
“Es muy natural que los países vecinos, incluida China, condenen estas acciones como irresponsables de destruir la paz y la estabilidad de la región”, dijo el funcionario del Ministerio de Asuntos Exteriores norcoreano.
La nueva alianza de defensa entre Australia, Estados Unidos y Gran Bretaña, promovida por el Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se considera que tiene como objetivo contrarrestar el ascenso de China.
La relación de su administración con Corea del Norte ha marcado un cambio de tono con respecto a su predecesor Donald Trump, que mantuvo quieto al líder norcoreano Kim Jong Un.
“La actitud de doble juego de EE.UU., cada vez más pronunciada tras el surgimiento de la nueva administración… amenaza seriamente la paz y la estabilidad mundial”, dijo el funcionario del ministerio norcoreano.
El funcionario añadió que Corea del Norte “ciertamente tomará la correspondiente contrapartida en caso de que tenga incluso un pequeño impacto adverso en la seguridad de nuestro país”.