SEÚL (Reuters) – Corea del Sur y Estados Unidos comenzarán el martes unos ejercicios militares preliminares, según informó el lunes la agencia de noticias Yonhap, a pesar de la advertencia de Corea del Norte de que las maniobras podrían hacer mella en los signos de un deshielo intercoreano.
Los simulacros, denominados Entrenamiento del Personal de Gestión de Crisis, fueron diseñados para examinar la preparación de los aliados para responder a una posible contingencia, y se llevarán a cabo hasta el viernes antes de pasar a los ejercicios a gran escala programados para el 16 al 26 de agosto, dijo Yonhap, citando fuentes militares y gubernamentales no identificadas.
El Ministerio de Defensa de Corea del Sur dijo que el calendario, la escala y la formación de los simulacros aún no se habían concretado. Las fuerzas estadounidenses en Corea declinaron hacer comentarios, citando su política.
Corea del Sur y Estados Unidos organizan regularmente ejercicios militares, principalmente en primavera y verano, pero Corea del Norte ha reaccionado durante décadas con enfado, calificándolos de ensayo de guerra.
Yonhap dijo que los ejercicios consistirían en su mayoría en simulacros computarizados, sin entrenamiento en el terreno con tropas estadounidenses, debido a la pandemia de coronavirus.
Kim Yo Jong, hermana del líder norcoreano Kim Jong Un y alta funcionaria del gobernante Partido de los Trabajadores, advirtió a Corea del Sur la semana pasada que la realización de los simulacros socavaría los esfuerzos para reconstruir las relaciones.
Las dos Coreas restablecieron recientemente las líneas telefónicas directas que Pyongyang cortó hace un año, mientras Kim y el presidente surcoreano Moon Jae-in intentan arreglar los tensos lazos y reanudar las cumbres.
La advertencia de Corea del Norte había hecho que algunos funcionarios de Seúl y miembros del partido gobernante de Moon pidieran que se pospusieran los ejercicios para acelerar la reconciliación intercoreana.
Pero el jefe del partido gobernante, Song Young-gil, dijo el jueves que los ejercicios no pueden retrasarse, ya que se realizan regularmente con fines defensivos y los preparativos estaban “casi completos”.
Los ejercicios se habían reducido en los últimos años para facilitar las conversaciones encaminadas a desmantelar los programas nuclear y de misiles de Pyongyang a cambio del alivio de las sanciones de Estados Unidos.
Pero las negociaciones fracasaron tras una segunda cumbre fallida en 2019 entre Kim y el entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump.