Fatou Bensouda, la fiscal jefe de la Corte Penal Internacional (CPI), anunció el domingo que la decisión de iniciar una investigación a gran escala sobre los presuntos crímenes de guerra de Israel se retrasará al menos un mes, citando la pandemia mundial de coronavirus.
Bensouda tenía previsto presentar su informe sobre el asunto el 30 de marzo. El documento se supone que aborda todos los informes y declaraciones sobre el asunto y podría tener 1.800 páginas. Sin embargo, la pandemia ha obligado a La Haya a cerrar y ella ha pedido una prórroga en el asunto hasta el 30 de abril.
Advirtió además que La Haya podría no reanudar plenamente sus operaciones de inmediato, incluso después de que los Países Bajos levanten las restricciones impuestas a sus sectores público y privado en relación con el coronavirus, y dijo que podría necesitar una segunda prórroga para abordar adecuadamente el caso israelí-palestino.
Bensouda ha argumentado anteriormente que había una “base razonable” para abrir una investigación de crímenes de guerra sobre las acciones militares israelíes en la Franja de Gaza, así como la construcción de asentamientos israelíes en Judea y Samaria. Ha pedido al tribunal que determine si tiene jurisdicción territorial antes de proceder con el caso.
La cuestión de la jurisdicción es clave, ya que La Haya solo tiene poder sobre los países signatarios del Estatuto de Roma.
Israel no es miembro de la CPI. La Autoridad Palestina se unió al tratado que faculta a La Haya en 2015, con el propósito explícito de arrastrar a los funcionarios israelíes ante la corte internacional.
La cuestión central en este momento sigue siendo si la Sala de Cuestiones Preliminares de la CPI considerará a “Palestina” como un Estado, y sobre qué territorio diría que tiene jurisdicción. Como no hay un “Estado de Palestina” oficial, la CPI estaría obligada, en teoría, a denegar la petición.
El abogado Nitsana Darshan-Leitner, que dirige el Shurat HaDin Israeli Law Center y que ha presentado a la CPI una opinión jurídica que pretende desacreditar las afirmaciones de Bensouda, dijo: “El coronavirus es solo una excusa. La fiscal no esperaba que la afluencia de peticiones que buscaban influir en este caso. Necesita estos dos meses para examinarlas. El coronavirus no es el problema aquí, ella puede trabajar desde casa”.