La crisis fronteriza en Estados Unidos se intensifica al punto de que ya hay denuncias de irregularidades cometidas por las autoridades en relación con cientos de niños hacinados en centros de atención establecidos por la administración de Joe Biden.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, exigió al presidente que responda a las acusaciones de abuso y negligencia bajo la vigilancia de su administración en el cierre del Freeman Expo Center.
El número de niños migrantes detenidos en el centro casi se triplicó en menos de dos semanas, una situación que, según Abbott, solo está empeorando.
El gobernador anunció que su administración ha recibido quejas que incluyen denuncias de agresiones sexuales, escasez de personal y que los niños del centro no comen durante todo el día.
Las quejas también alegan que los niños que han dado positivo en la prueba de COVID-19 no están siendo separados físicamente de los que no han sido infectados.
Crisis fronteriza: Biden no planificó las consecuencias de sus decisiones políticas
Abbott culpó a Biden de las “condiciones deplorables” y afirma que es “un resultado directo de la negativa a asegurar la frontera”. Dijo que la administración no planificó las consecuencias de sus políticas de “fronteras abiertas”.
“El gobierno de Biden abrió las fronteras y no planificó la afluencia de niños no acompañados que cruzan la frontera, y ahora nos enfrentamos a nuestros peores temores con acusaciones de abuso y negligencia infantil”, dijo el gobernador.
“Las desastrosas decisiones del presidente Biden causaron esta crisis, y su administración debe actuar ahora para proteger a estos niños, asegurar la frontera y poner fin a esta crisis”, dijo Greg Abbott.
“Pido a la administración de Biden que cierre esta instalación, y ordeno al Departamento de Seguridad Pública y a los Rangers de Texas que comiencen inmediatamente a investigar estas acusaciones”, dijo.
“Las desastrosas decisiones del presidente Biden causaron esta crisis, y su administración debe actuar ahora para proteger a estos niños, asegurar la frontera y poner fin a esta crisis”, dijo.
Según el portal de noticias local KSAT, el 29 de marzo, 500 niños varones de entre 13 y 17 años fueron llevados al Freeman Expo Center; un número que para el lunes 5 de abril se había disparado a 1.370.
Los funcionarios de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) calculan que más de 184.000 niños migrantes podrían cruzar la frontera este 2021.
“Ahora mismo nos enfrentamos a una crisis humanitaria”, denunció el representante demócrata por Texas Henry Cuellar.
El aumento del número de niños que llegan abandonados a la frontera ha sido calificado de “alarmante”, hasta el punto de que las autoridades afirman que entre 250 y 300 niños no acompañados cruzan diariamente.
La falta de espacio para camas en las instalaciones supervisadas por el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) ha provocado una acumulación récord de niños no acompañados varados en las instalaciones de la Patrulla Fronteriza, que no son adecuadas para albergar a los menores durante períodos prolongados.