Un destructor francés rescató a 29 marineros de un petrolero que fue blanco de múltiples ataques en el mar Rojo, según informaron las autoridades. Durante la operación, también destruyó una embarcación no tripulada cargada con explosivos en la zona.
Las autoridades sospechan que los islamistas hutíes de Yemen fueron responsables del ataque contra el petrolero Sunión. Este asalto es el más grave registrado en el mar Rojo en semanas y ocurre en medio de una campaña prolongada de los hutíes, que ha interrumpido una ruta comercial por la que transitan mercancías valoradas en 1 billón de dólares anualmente. Los hutíes afirman que estos ataques buscan apoyar a Gaza en el contexto de la guerra entre Israel y el grupo terrorista Hamás.
El petrolero Sounion se encuentra actualmente anclado en el mar Rojo y ha dejado de estar a la deriva, de acuerdo con la Operación Aspides de la Unión Europea. No obstante, no se ha confirmado si el barco sigue en llamas. La tripulación, compuesta por marineros filipinos y rusos, fue evacuada sin mayores incidentes.
Las autoridades militares no revelaron la identidad del destructor francés que participó en el rescate.
En el ataque más reciente, hombres armados en pequeñas embarcaciones abrieron fuego con armas ligeras a unos 140 kilómetros al oeste de la ciudad portuaria de Hodeida, bajo control de los islamistas hutíes, según el centro de Operaciones Comerciales Marítimas del Reino Unido, perteneciente al ejército británico.
El ataque también incluyó el impacto de cuatro proyectiles en el barco. Aún no se ha determinado si estos proyectiles fueron disparados por drones o misiles.
Aunque los hutíes no se adjudicaron de inmediato la responsabilidad de estos ataques, suelen demorar horas o días en reconocer su autoría. Sin embargo, han reconocido recientes ataques aéreos estadounidenses en Hodeida, donde, según el Comando Central del ejército estadounidense, se destruyó un sistema de radar y misiles tierra-aire perteneciente a los hutíes.