WASHINGTON (AP) – La negativa de Rusia a permitir que se reanuden las inspecciones sobre el terreno está poniendo en peligro el nuevo tratado nuclear START y el control de armamentos ruso-estadounidense en general, según denunció el martes el gobierno de Biden.
La conclusión fue entregada al Congreso y resumida en una declaración del Departamento de Estado. Se produce después de meses de evaluaciones estadounidenses más esperanzadoras de que los dos países podrían salvar la cooperación para limitar las armas nucleares estratégicas a pesar de las altas tensiones por la guerra de Rusia contra Ucrania.
Las inspecciones de instalaciones militares estadounidenses y rusas en el marco del nuevo tratado START fueron suspendidas por ambas partes debido a la propagación del coronavirus en marzo de 2020. El comité ruso-estadounidense que supervisa la aplicación del tratado se reunió por última vez en octubre de 2021, pero Rusia suspendió unilateralmente su cooperación con las disposiciones de inspección del tratado en agosto de 2022 en protesta por el apoyo de Estados Unidos a Ucrania.
“La negativa de Rusia a facilitar las actividades de inspección impide a Estados Unidos ejercer importantes derechos en virtud del tratado y amenaza la viabilidad del control de armas nucleares ruso-estadounidense”, dijo el martes el Departamento de Estado.
La Administración también culpó a Rusia de que ambos países no hayan reanudado las conversaciones exigidas por el nuevo tratado START.
El Ministerio de Asuntos Exteriores ruso declaró el pasado agosto que había comunicado a Estados Unidos que suspendía temporalmente las inspecciones in situ exigidas por el tratado. Afirmó que las sanciones estadounidenses impuestas por la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022 habían cambiado las condiciones entre ambos países y afirmó que Estados Unidos estaba impidiendo a los rusos llevar a cabo sus propias inspecciones en instalaciones estadounidenses.
El Departamento de Estado negó el martes que Estados Unidos estuviera bloqueando las inspecciones de los rusos.
Insistió en que los esfuerzos de control de armas nucleares entre EE.UU. y Rusia eran esenciales para la seguridad de EE.UU., sus aliados y el mundo en general.
“Es aún más importante en tiempos de tensión, cuando los guardarraíles y la claridad son más importantes”, declaró el Departamento de Estado.