Una visita a Venezuela del primer ministro del país caribeño Antigua y Barbuda, Gaston Browne, el lunes, llamó la atención de un senador de Estados Unidos. El miércoles 6 de noviembre de 2019, dos días después de que Antigua y Barbuda fuera admitida como miembro del Banco del ALBA y el primer ministro formalizara un préstamo de 40 millones de dólares canadienses (15,8 millones de dólares estadounidenses) para recapitalizar la aerolínea regional LIAT, el senador de Estados Unidos, Dick Durbin, dijo en dos ocasiones que estaba preocupado por la visita.
Él tuiteó, “Es preocupante ver al Primer Ministro de Antigua y Barbuda, Browne, transmitir legitimidad a Maduro mientras arresta y tortura a su oposición y a millones de venezolanos que huyen en el hambre y la desesperación. ¿Cuándo dejarán de permitir el régimen criminal de Maduro las orgullosas democracias de nuestros vecinos caribeños?”.
Durbin es uno de los muchos funcionarios estadounidenses que han declarado su apoyo al autoproclamado presidente interino de Venezuela, el líder de la oposición, Juan Guaidó.
Durbin es uno de los muchos funcionarios estadounidenses que han declarado su apoyo al autoproclamado presidente venezolano interino, el líder de la oposición, Juan Guaidó.
En marzo, Durbin lideró a 24 senadores en una carta de al presidente Donald Trump solicitando que su administración designara rápidamente a Venezuela con el Estatus de Protección Temporal (TPS) para asegurar que los ciudadanos venezolanos que se encuentran actualmente en los Estados Unidos no sean forzados a regresar a Venezuela en este momento.
El tweet de Durbin ha recibido diversas reacciones con un encuestado, diciéndole al senador estadounidense: “Obtener ayuda de Venezuela no es algo nuevo. Tal vez los Estados Unidos necesiten desempeñar un papel más activo en la región”.
Los comentarios de Durbin llegan cuando hay un mayor empuje económico por parte de Estados Unidos para forzar la renuncia del dictador Nicolás Maduro, a quien culpan por el colapso económico del país hispanohablante.
Hace menos de tres meses, en agosto, el asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, John Bolton, dijo que Washington estaba dispuesto a imponer sanciones a cualquier empresa internacional que hiciera negocios con el presidente Maduro.
El gobierno de Estados Unidos cree que el dictador Maduro ha podido conservar el poder gracias al apoyo de aliados como Cuba, Rusia y China, países con los que Antigua y Barbuda comparte acuerdos de exención.
Desde 1994, Cuba y el Estado de la isla gemela han compartido relaciones diplomáticas, durante el cual Antigua y Barbuda se ha beneficiado de mejores servicios de atención de la salud y programas de becas educativas.
Hasta la fecha, la República Popular China sigue mostrando voluntad de asociarse con los gobiernos del país para ayudar en el desarrollo social y económico a través de becas y subvenciones, mientras que más recientemente, en junio de 2019, el Ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergey Lavrov, firmó un acuerdo de exención de visado para eliminar las restricciones de viaje entre Antigua y Barbuda y Rusia, que permitirá a los rusos viajar a Antigua y Barbuda sin visado y viceversa.
A finales del año pasado, el Primer Ministro Browne arremetió contra el Secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, por los comentarios que hizo sobre las relaciones de China con los Pequeños Estados Insulares, el gobierno ha tomado repetidamente la posición de reconocer a Maduro como el líder legítimo de Venezuela, destacando aún más lo que parece ser una relación cada vez más estrecha entre Estados Unidos y países del Caribe como Antigua y Barbuda.