Los Estados Unidos planean mantener conversaciones directas con los rebeldes chiítas respaldados por Irán en Yemen, los Hutíes, para ayudar a poner fin a la guerra de proxys entre una coalición de Estados árabes liderada por Arabia Saudita e Irán, que respalda a la insurgencia, reportó el lunes el diario The Wall Street Journal.
Según el informe, a la administración del presidente Donald Trump le gustaría que Arabia Saudí participara en las conversaciones, así como Omán.
La medida puede crear el primer canal importante de comunicación entre la administración y el grupo rebelde, en medio de las crecientes tensiones entre Irán y Occidente.
“En 2015, unos meses después de que comenzara la guerra en Yemen, los principales enviados de la administración Obama se reunieron en secreto con los rebeldes hutíes por primera vez en Omán para presionar por un alto el fuego y la liberación de los estadounidenses detenidos por los combatientes yemeníes. Funcionarios estadounidenses se reunieron con líderes hutíes el pasado diciembre en Suecia durante las conversaciones de paz dirigidas por las Naciones Unidas”, informó The Journal.
Pero según el informe, “no ha habido ninguna negociación directa significativa desde que el presidente Trump asumió el cargo en 2017”.
El informe llega un día después de que Trump dijera que estaba dispuesto a reunirse con el presidente iraní Hassan Rouhani y que había “muchas posibilidades” de que ambos pudieran discutir las tensiones regionales. Rouhani hizo comentarios similares, allanando potencialmente el camino para un mayor deshielo regional en las relaciones.