Un “pequeño número” de fuerzas militares estadounidenses está realizando inspecciones in situ de los depósitos de armas en Ucrania para garantizar que la ayuda militar a Kiev se contabiliza correctamente, según declaró a los periodistas un alto funcionario de defensa estadounidense a principios de esta semana.
El funcionario de defensa dijo que se han realizado “varias” inspecciones de este tipo, pero no especificó cuántos efectivos estadounidenses hay en Ucrania ni dónde se realizaron las inspecciones. Antes de la guerra se realizaban inspecciones similares, pero se suspendieron tras el inicio de la invasión rusa el 24 de febrero.
No está claro qué motivó la decisión de reanudar las inspecciones in situ. Ha habido informes no verificados que denuncian la malversación de la ayuda occidental, incluyendo supuestas transacciones en el mercado negro e incluso casos de venta de armas suministradas por Occidente a actores afiliados a Rusia por parte de intermediarios ucranianos. La policía finlandesa ha dado la voz de alarma sobre el tráfico de armas donadas por Occidente desde Ucrania por parte de redes de contrabando, según el Moscow Times. La Europol se hizo eco de estas advertencias a principios de este año.
Los funcionarios de la Casa Blanca insisten en que no han visto pruebas de que la ayuda militar estadounidense se utilice con fines ilícitos, y citan la “intensa” necesidad de Ucrania de estas armas para defenderse de la invasión rusa. “Hasta el momento, se considera que la intensa demanda interna para su uso en el campo de batalla por parte de las fuerzas militares y de seguridad ucranianas dentro de Ucrania está impidiendo la proliferación en el mercado negro de armas pequeñas y de infantería guiada”, se lee en un documento del Departamento de Estado, según NBC News.
Cuando se le preguntó sobre los riesgos de un enfrentamiento directo con las fuerzas rusas, el general de brigada Pat Ryder reafirmó, sin dar detalles, que las inspecciones se están llevando a cabo lejos de las líneas del frente. “En términos del personal que está llevando a cabo estas inspecciones, mi entendimiento es que estarían… bien lejos de cualquier tipo de acciones en el frente”, dijo. Sin embargo, el Kremlin ha dicho en repetidas ocasiones que tratará todos los envíos de armas extranjeras en territorio ucraniano, estén o no en el frente, como objetivos militares legítimos. Las fuerzas rusas han cumplido esas amenazas en el transcurso de la guerra, lanzando ataques contra los depósitos de ayuda extranjera hasta la lejana región occidental de Lviv, cerca de la frontera de Ucrania con Polonia.
En los últimos meses, los legisladores han presionado al gobierno de Biden para que supervise mejor la ayuda de seguridad que se envía a Ucrania en volúmenes sin precedentes. Queda por ver si las voces dentro del GOP, que han liderado estos llamamientos, persiguen cambios en el enfoque de Washington sobre la asistencia de seguridad para Kiev si los republicanos ganan la Cámara y el Senado en las próximas elecciones de mitad de período.