El ejército estadounidense está valorando un plan sin precedentes para proteger la navegación en el Estrecho de Ormuz, el cual implicaría la colocación de personal armado en buques comerciales, según fuentes internas.
Una maniobra defensiva histórica
La decisión de introducir personal armado en buques mercantes es una estrategia que incluso no se implementó durante la «Guerra de los Petroleros» de 1988. La propuesta surge en un momento crucial cuando el USS Bataan y el USS Carter Hall, cargados con marines y marineros, se encuentran en tránsito hacia el Golfo Pérsico.
Estos buques podrían formar la base para una misión de guardia armada en el Estrecho de Ormuz, por donde circula el 20% del petróleo mundial.
Por el momento, no ha habido respuesta oficial de Irán a esta propuesta estadounidense.
Plan de acción aún en discusión
Fuentes anónimas confirmaron el planteamiento de este plan y aclararon que aún no se ha tomado ninguna decisión final. Asimismo, las conversaciones siguen en curso entre las fuerzas militares estadounidenses y sus aliados en la región del Golfo Árabe.
El plan plantea que la seguridad se proporcionará únicamente a solicitud de los buques involucrados.
Preparativos en curso para enfrentar a Irán
En preparación para la posible amenaza, el USS Bataan y el USS Carter Hall partieron de Virginia el 10 de julio. El despliegue ha sido descrito por el Pentágono como una respuesta a las amenazas de Irán a la libre navegación en el Estrecho de Ormuz y sus aguas circundantes.
EE.UU. también ha enviado a la región varios aviones de combate y el destructor USS Thomas Hudner.
Reacción iraní al despliegue militar estadounidense
El despliegue de fuerzas estadounidenses ha llamado la atención de Irán, cuyo representante diplomático ha argumentado que la región no necesita seguridad externa. En respuesta, la Guardia Revolucionaria iraní ha realizado un simulacro militar sorpresa en unas islas disputadas del Golfo Pérsico.
La tensión se suma al hecho de que Irán está enriqueciendo uranio más cerca de los niveles necesarios para la producción de armas, tras el fracaso del acuerdo nuclear de 2015 con las potencias mundiales.
Implicaciones económicas en la industria petrolera
Estados Unidos ha estado persiguiendo barcos sospechosos de transportar petróleo iraní sancionado. Este hecho ha llevado a un estancamiento en la industria petrolera con buques varados frente a las costas de Texas por no poder descargar el petróleo supuestamente iraní.