Operación Rough Rider mata a cientos de combatientes hutíes, degrada su capacidad de ataque y busca restaurar disuasión en el mar Rojo.
EE. UU. intensifica ataques contra hutíes en Yemen
Estados Unidos ha atacado más de 800 objetivos en Yemen desde el 15 de marzo de 2025, matando a cientos de combatientes islamistas hutíes, incluidos varios líderes del grupo, según un comunicado del Comando Central de EE. UU. (CENTCOM) emitido el 27 de abril. La operación, denominada “Rough Rider”, busca neutralizar la amenaza que los hutíes representan para los buques en el mar Rojo y el Golfo de Adén, además de restablecer la disuasión estadounidense en la región. Los ataques han destruido instalaciones clave de comando y control, sistemas de defensa aérea, fábricas de armas avanzadas y almacenes de armamento, según el mando militar.
Los hutíes, que controlan amplias zonas de Yemen y están en guerra desde 2015 contra una coalición liderada por Arabia Saudita que respalda al gobierno reconocido internacionalmente, han continuado atacando buques estadounidenses y objetivos en Israel. Sin embargo, el CENTCOM afirmó que los ataques estadounidenses han reducido significativamente la capacidad ofensiva del grupo. Los lanzamientos de misiles balísticos contra buques han disminuido en un 69 por ciento, mientras que los ataques con drones de ataque unidireccional han caído un 55 por ciento. El mando militar destacó que Irán sigue proporcionando apoyo logístico y financiero a los hutíes, lo que permite al grupo mantener sus operaciones.
Los ataques estadounidenses han coincidido con reportes de bajas civiles en Yemen. La televisora hutí Al-Masirah informó que los bombardeos en Saná, la capital controlada por los rebeldes, mataron al menos a ocho personas e hirieron a otras el 27 de abril. Imágenes transmitidas por el canal mostraron escombros de casas y vehículos destruidos, junto con rescatistas recolectando restos humanos. Según un recuento de la Agence France-Presse (AFP) basado en anuncios hutíes, los ataques estadounidenses han causado 228 muertos desde el inicio de la operación.
El CENTCOM subrayó que los detalles de las operaciones actuales y futuras se mantienen confidenciales para preservar la seguridad operativa. “Somos muy deliberados en nuestro enfoque, pero no revelaremos detalles sobre lo que hemos hecho o lo que haremos”, indicó el comunicado. La operación Rough Rider se centra en degradar la capacidad militar de los hutíes, que han interrumpido el tráfico marítimo en el mar Rojo, una ruta comercial clave que representa cerca del 12 por ciento del comercio marítimo mundial.
Impacto de los ataques hutíes y la respuesta estadounidense
- Reducción de ataques marítimos: Los misiles balísticos hutíes contra buques han disminuido un 69% y los ataques con drones un 55% desde marzo de 2025.
- Daños a infraestructura hutí: EE. UU. ha destruido instalaciones de comando, defensa aérea, fabricación y almacenamiento de armas avanzadas.
- Apoyo iraní: Irán proporciona recursos clave que permiten a los hutíes continuar sus operaciones contra EE. UU. e Israel.
- Impacto económico: Los ataques hutíes han forzado el desvío de buques del canal de Suez, elevando costos logísticos globales.
- Defensa antimisiles: EE. UU. desplegó sistemas THAAD en Israel, interceptando misiles hutíes en 2024 y 2025.
Contexto regional y acciones de los hutíes
Los hutíes, alineados con el “eje de resistencia” liderado por Irán, han justificado sus ataques como un acto de solidaridad con Gaza durante la guerra entre Israel y el grupo terrorista Hamás. Desde noviembre de 2023, un mes después del ataque de Hamás en el sur de Israel que dejó 1.200 muertos y 251 rehenes, los hutíes han lanzado misiles y drones contra Israel y buques en el mar Rojo. En julio de 2024, un ataque hutí en Tel Aviv mató a un civil e hirió a varios más. A pesar de un alto el fuego en Gaza en enero de 2025, los hutíes continuaron sus ataques, disparando unos 40 misiles balísticos contra Israel hasta la fecha.
Israel ha respondido con ataques selectivos contra objetivos hutíes en Yemen, mientras que Estados Unidos reforzó la defensa antimisiles en Israel con el despliegue de un segundo sistema THAAD en abril de 2025. Este sistema ha interceptado varios misiles hutíes dirigidos a Israel en las últimas semanas. El colapso del alto el fuego en Gaza en marzo de 2025 llevó a los hutíes a reanudar sus ataques con misiles tierra-tierra contra Israel, distintos de los ataques marítimos que el CENTCOM reporta como reducidos.
La campaña estadounidense contra los hutíes comenzó bajo la administración Biden, pero el presidente Donald Trump, quien asumió el cargo en 2025, ha prometido continuar las operaciones hasta eliminar la amenaza hutí al transporte marítimo. Los ataques han generado controversia interna en EE. UU. debido a filtraciones sobre discusiones de alto nivel. En marzo, The Atlantic reveló que funcionarios, incluido el secretario de Defensa Pete Hegseth y el asesor de seguridad nacional Mike Waltz, discutieron los ataques en un chat de Signal que incluyó por error al editor en jefe de la revista. Además, medios reportaron que Hegseth compartió detalles de los ataques en otro chat con personas no autorizadas, incluida su esposa.
Los ataques hutíes han tenido un impacto económico significativo, al impedir el paso de buques por el canal de Suez. Esto ha obligado a las navieras a desviar sus rutas alrededor de África, aumentando los costos logísticos. La operación Rough Rider busca restaurar la libertad de navegación en la región, pero los hutíes, respaldados por Irán, han prometido continuar sus ataques mientras mantengan su control sobre gran parte de Yemen.