Estados Unidos lanzó el sábado una ofensiva militar de gran escala contra los hutíes en Yemen, en respuesta a los ataques del grupo contra el transporte marítimo en el mar Rojo. Según los hutíes, respaldados por Irán, al menos 31 personas han muerto desde el inicio de la operación, que podría extenderse por varios días.
Donald Trump advirtió a Irán, principal aliado de los hutíes, que cesara su apoyo inmediato al grupo. En un mensaje tajante, aseguró que cualquier amenaza iraní contra Estados Unidos “tendrá consecuencias severas”.
Funcionarios estadounidenses indicaron a Reuters que los ataques podrían prolongarse por semanas, en lo que constituye la mayor acción militar de Washington en Medio Oriente desde la llegada de Trump al poder en enero. La ofensiva ocurre en un contexto de creciente presión sobre Teherán, mientras la administración estadounidense intensifica sanciones para forzar negociaciones sobre el programa nuclear iraní.
CENTCOM operations against Iran-backed Houthis continue… pic.twitter.com/DYvc3gREN8
— U.S. Central Command (@CENTCOM) March 15, 2025
Trump expresó su determinación a través de Truth Social: “A todos los terroristas hutíes: SU TIEMPO SE ACABÓ Y SUS ATAQUES DEBEN DETENERSE, A PARTIR DE HOY. ¡SI NO LO HACEN, EL INFIERNO LLOVERÁ SOBRE TI COMO NADA QUE HAYAS VISTO ANTES!”
El Ministerio de Salud hutí informó que los ataques estadounidenses en Saná dejaron al menos 13 civiles muertos y nueve heridos. En la provincia de Saada, la televisora Al-Masirah reportó otras 11 víctimas fatales, incluidos cuatro niños, además de 14 heridos. La oficina política de los hutíes calificó la ofensiva como un “crimen de guerra” y aseguró que sus fuerzas responderán con una contraescalada.
Imágenes difundidas en redes mostraron columnas de humo negro en el complejo aeroportuario de Saná, donde también se ubica una base militar. Los hutíes denunciaron bombardeos en las provincias de Hodeida, Bayda y Marib, mientras residentes de Saná describieron el impacto de los ataques. “Las explosiones fueron violentas, hicieron temblar el barrio como un terremoto y aterraron a nuestras familias”, relató Abdullah Yahia a Reuters.

En Saada, un ataque contra una central eléctrica en la ciudad de Dahyan provocó un apagón, según Al-Masirah TV. Dahyan es conocida como un punto de encuentro del líder hutí, Abdul Malik al-Hutí.
El sitio web hutí Ansarollah denunció la ofensiva como una “agresión estadounidense-británica”, acusando a Washington de “brutalidad criminal”.
El Comando Central de Estados Unidos compartió imágenes de cazas despegando desde un portaaviones y de un complejo de edificios siendo destruido por bombardeos. Según el comunicado oficial, los ataques buscan “defender los intereses estadounidenses, disuadir a los enemigos y restaurar la libertad de navegación”.
Hasta el momento, las autoridades británicas no han emitido declaraciones sobre su participación en la operación.
Los hutíes atacan barcos en el mar Rojo
El movimiento islamista armado de los hutíes, que ha controlado gran parte de Yemen en la última década, ha lanzado múltiples ataques contra embarcaciones en el mar Rojo desde noviembre de 2023. Justifican estas acciones como una respuesta en apoyo a Gaza, en medio de la guerra entre Israel y Hamás. Las agresiones han afectado el comercio mundial y forzado al ejército estadounidense a una costosa operación para interceptar misiles y drones, agotando sus defensas aéreas. Además, el grupo ha atacado directamente a Israel con cohetes y vehículos aéreos no tripulados.

Nasruddin Amer, subjefe de la oficina de medios hutíes, aseguró que los bombardeos no frenarán su lucha y afirmó que “Saná seguirá siendo el escudo y el apoyo de Gaza sin importar los desafíos”. Por su parte, Mohamed Abdulsalam, otro portavoz del grupo, desestimó las declaraciones de Donald Trump sobre la amenaza hutí a las rutas marítimas, calificándolas de “falsas y engañosas”.
Desde 2023, los hutíes han llevado a cabo 174 ataques contra buques de guerra estadounidenses y 145 contra barcos comerciales, según un portavoz del Pentágono. Mientras tanto, otras milicias respaldadas por Irán, como Hamás en Gaza y Hezbolá en el Líbano, han sido debilitadas por Israel tras meses de conflicto iniciado por la incursión de Hamás en territorio israelí el 7 de octubre de 2023. En Siria, Bashar al-Assad, aliado clave de Teherán, fue derrocado por rebeldes en diciembre.
A pesar de estos reveses para los aliados de Irán, los hutíes han mantenido su ofensiva en Yemen. Han hundido dos barcos, capturado otro y matado al menos a cuatro marinos en ataques que han alterado el comercio marítimo global. Como consecuencia, varias empresas han optado por desviar sus rutas por el sur de África, aumentando costos y tiempos de transporte.
La administración de Joe Biden intentó limitar la capacidad ofensiva de los hutíes contra embarcaciones en el mar Rojo, pero restringió las operaciones militares estadounidenses. En contraste, funcionarios bajo la presidencia de Trump, que hablaron bajo anonimato, confirmaron que el mandatario ha autorizado una estrategia más agresiva contra el grupo rebelde.
Aviones de EE. UU. atacan objetivos hutíes en Yemen desde el mar Rojo
Aviones de combate del portaaviones Harry S. Truman, desplegado en el mar Rojo, participaron en la ofensiva del sábado contra objetivos hutíes en Yemen, según fuentes oficiales. El Comando Central del ejército estadounidense describió la operación como el inicio de una campaña militar de gran escala en la región.
El secretario de Defensa, Pete Hegseth, advirtió en X que “los hutíes atacando barcos, aviones y tropas estadounidenses no será tolerado”, y aseguró que Irán, su principal respaldo, estaba en la mira. Trump fue aún más contundente, declarando que “el ataque de los hutíes a los buques estadounidenses no se permitirá y se usará fuerza letal abrumadora hasta lograr el objetivo”.

Desde Irán, el ministro de Relaciones Exteriores, Abbas Araghchi, rechazó las declaraciones estadounidenses, afirmando que Washington “no tiene autoridad ni derecho para dictar la política exterior iraní”. En un mensaje publicado en X, exigió el fin del respaldo de EE. UU. a Israel y acusó a Washington de estar “matando a los yemeníes”. La misión iraní ante la ONU no respondió de inmediato a solicitudes de comentarios.
Los hutíes, por su parte, anunciaron el martes que reanudarían ataques contra barcos israelíes en el mar Rojo, el mar Arábigo, el estrecho de Bab al-Mandab y el golfo de Adén. La decisión pone fin a un período de relativa calma iniciado en enero con el acuerdo de rehenes y el alto el fuego entre Israel y Hamás.
Los bombardeos estadounidenses ocurrieron poco después de que Donald Trump enviara una carta al líder supremo iraní, el ayatolá Ali Jamenei, solicitando negociaciones sobre el programa nuclear de Irán. Sin embargo, Jamenei rechazó la propuesta el miércoles.
En Teherán, el temor a un estallido social crece debido a la crisis económica, según cuatro funcionarios iraníes citados por Reuters. Mientras tanto, ataques israelíes del año pasado contra fábricas de misiles y sistemas de defensa aérea iraníes han reducido las capacidades militares convencionales del país, de acuerdo con fuentes estadounidenses.
Irán insiste en que no busca desarrollar armas nucleares, aunque ha acelerado el enriquecimiento de uranio hasta un 60% de pureza, una concentración cercana al 90% necesario para armamento nuclear. El Organismo Internacional de Energía Atómica advirtió sobre el incremento, mientras Occidente sostiene que ningún país ha enriquecido uranio a ese nivel sin producir armas nucleares.
En un aparente intento de reforzar la cooperación con Rusia, el secretario de Estado, Marco Rubio, se comunicó el sábado con su homólogo ruso, Sergei Lavrov, para informarle sobre los ataques en Yemen. Funcionarios de EE. UU. y Ucrania aseguran que Moscú ha utilizado misiles y drones iraníes en su ofensiva en Ucrania.