El ministro de Asuntos Exteriores de Egipto, Sameh Shukri, condenó el jueves como “irresponsables” las acusaciones del presidente turco Recep Tayyip Erdogan sobre el supuesto “asesinato” del ex presidente egipcio Mohammed Morsi.
Morsi murió el lunes, a la edad de 67 años, después de haberse desmayado en un tribunal de El Cairo durante un juicio por cargos de espionaje.
Erdogan, que estableció estrechos vínculos con Morsi, un miembro prominente de la Hermandad Musulmana, dijo el miércoles que Morsi fue “asesinado” y acusó a las autoridades egipcias de no interferir para salvar al ex presidente.
En un comunicado citado por AFP, Shukri condenó enérgicamente el jueves “las repetidas e irresponsables acusaciones del presidente turco contra Egipto” tras la muerte de Morsi.
Erdogan condenó la intervención militar de 2013, que derrocó a Morsi como un “golpe” y como un acto “enemigo de la democracia”. El Ministerio de Asuntos Exteriores de Egipto respondió a las críticas de Erdogan llamando al embajador de Turquía en El Cairo para protestar contra “la intervención de Ankara en los asuntos egipcios”.
Pero las relaciones de Ankara con El Cairo se deterioraron después de que el ejército egipcio, entonces dirigido por Abdel-Fattah Al-Sisi, expulsara a Morsi en 2013. Sissi entonces se convirtió en presidente.
El miércoles, Erdogan dijo que seguiría el proceso relacionado con la muerte de Morsi. “Haremos lo que sea necesario para que Egipto sea juzgado en tribunales internacionales”.
La oficina del fiscal general en Egipto ha dicho que Morsi fue “transportado inmediatamente al hospital”, donde los médicos lo declararon muerto, una versión confirmada por una fuente judicial.
Morsi fue enterrado el martes, cuando grupos de derechos humanos como Amnistía Internacional y Human Rights Watch pidieron una investigación independiente sobre las causas de su muerte.
El martes, Erdogan se unió a un servicio de oración en una mezquita de Estambul por el ex líder egipcio.
El presidente de Turquía también criticó al poder judicial egipcio por imponer la pena de muerte a Morsi en uno de los muchos juicios a los que se enfrentó tras su retirada del poder.