BAGDAD, Irak – El ejército de Estados Unidos dijo el lunes al gobierno de Irak que las tropas norteamericanas se preparaban para retirarse del país, pero un alto general estadounidense en Washington dijo que el mensaje fue enviado por “error”.
Esto ocurrió después de un mortal ataque con aviones no tripulados estadounidenses contra Bagdad el viernes, que mató a altos mandos militares iraníes e iraquíes, desatando la furia en ambos países, con Teherán jurando “venganza”.
El jefe de la Fuerza de Tarea del ejército de Estados Unidos en Irak, el general de brigada William Seely, informó a sus homólogos iraquíes en una carta fechada el domingo que las tropas se preparaban para partir.
“Respetamos su decisión soberana de ordenar nuestra partida”, decía la carta, cuya autenticidad fue confirmada a AFP por funcionarios de defensa tanto iraquíes como estadounidenses.
So the letter is genuine but sent by "mistake".
Make what you want out of it. @akhbar pic.twitter.com/EivOXm0GOd
— Jenan Moussa (@jenanmoussa) January 6, 2020
Seely dijo que la coalición liderada por Estados Unidos “estará reposicionando sus fuerzas en el transcurso de los próximos días y semanas”.
“Para llevar a cabo esta tarea, las Fuerzas de la Coalición están obligadas a tomar ciertas medidas para garantizar que el movimiento de salida de Irak se lleve a cabo de forma segura y eficiente”, decía la carta.
En ella se indica que los helicópteros viajarán por la Zona Verde de Bagdad y sus alrededores, donde se encuentra la embajada de Estados Unidos, como parte de los preparativos.
La AFP pudo escuchar helicópteros volando a baja altura sobre Bagdad durante toda la noche del lunes.
Pero el presidente del Pentágono, Mark Milley, dijo el lunes que la carta era un mero “borrador” y que “no debería haber sido enviada”.
“Esto fue un error”, dijo Milley a los periodistas. “Fue un error, un error honesto, un borrador de carta sin firmar, porque estamos moviendo fuerzas”, dijo.
“No debería haber sido enviada”, dijo Milley.
El Secretario de Defensa de los Estados Unidos, Mark Esper, dijo que la carta era “inconsistente” con la posición de Washington, negando que haya habido una decisión de abandonar Irak.
Los últimos acontecimientos se produjeron cuando un mar de dolientes vestidos de negro rindieron homenaje el lunes en Teherán a Qasem Soleimani, el jefe de la Fuerza Quds de los Guardianes de la Revolución asesinado el viernes en un ataque con aviones no tripulados de EE.UU. en Bagdad.
Tras su muerte junto con la figura militar iraquí Abu Mahdi al-Muhandis, los legisladores iraquíes instaron el domingo al gobierno a expulsar a todas las tropas extranjeras del suelo iraquí.
Trump amenaza con represalias
Unos 5.200 soldados estadounidenses están apostados en las bases iraquíes para apoyar a las tropas locales y evitar el resurgimiento del grupo del Estado Islámico.
Constituyen el grueso de una coalición más amplia, invitada por el gobierno iraquí en 2014 para ayudar a combatir a los jihadistas.
El lunes, el líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Khamenei, respondió a las lágrimas de los dolientes que inundaron las calles alrededor de la Universidad de Teherán para honrar a Soleimani.
El asesinato selectivo de Soleimani, de 62 años de edad, ordenado por el presidente de EE.UU., Donald Trump, vio a Irán prometer una “severa venganza” y dar un paso atrás aún más en el ya destartalado acuerdo nuclear de 2015 con las potencias mundiales.
En una creciente guerra de palabras que ha aumentado la preocupación internacional y ha sacudido los mercados financieros, Trump amenazó con más “represalias importantes” si Teherán contraataca, incluyendo ataques a sitios culturales iraníes.
Escribiendo en mayúsculas el lunes, Trump tweeteó: “¡IRÁN NUNCA TENDRÁ UN ARMA NUCLEAR!”.
Camino de la sobriedad
El jefe de la OTAN, Jens Stoltenberg, advirtió a Irán que debe evitar “más violencia y provocaciones” después de que la alianza celebrara conversaciones de emergencia en Bruselas sobre la crisis.
“En nuestra reunión de hoy, los aliados pidieron moderación y desescalada. Un nuevo conflicto no beneficiaría a nadie”, dijo.
La Unión Europea, cuyos ministros de Asuntos Exteriores mantendrán el viernes conversaciones de emergencia sobre la crisis, dijo que tanto a Irán como a Irak les interesa “tomar el camino de la sobriedad y no el de la escalada”.
Arabia Saudita, un aliado de Estados Unidos rico en petróleo considerado vulnerable a los contragolpes iraníes, también hizo un llamamiento a la calma tras una escalada “muy peligrosa”.
El jefe diplomático de la Unión Europea, Josep Borrell, dijo que “lamentaba profundamente” el último paso dado por Irán en el acuerdo nuclear.
El acuerdo había ofrecido a Teherán un alivio de las sanciones a cambio de restricciones para evitar que adquiriera armas nucleares, pero la retirada de Trump en 2018 debilitó drásticamente el acuerdo.
A pesar de su último paso, Irán insistió en que continuará cooperando plenamente con la agencia de la ONU que supervisa su programa atómico.
Respuesta aplastante
Las crudas emociones provocadas por la matanza de Soleimani se mostraron en todo su esplendor en Teherán, donde los dolientes formaron un mar negro, salpicado de banderas rojas chiítas y letreros blancos, en lo que la televisión estatal dijo que era una concurrencia de “varios millones”.
“La última vez que recuerdo una multitud así fue en el funeral del ayatolá Jomeini hace 30 años”, dijo el periodista iraní Maziar Khosravi.
Mientras marchaban por una arteria principal de Teherán, los dolientes coreaban “Muerte a América” y “Muerte a Israel”.
Soleimani fue una de las figuras públicas más populares de Irán, considerada como un héroe de la guerra entre Irán e Irak de 1980 a 1988.
El martes será enterrado en su ciudad natal, Kerman, junto a un veterano de guerra con el que solía luchar.
Khamenei estaba flanqueado por el presidente iraní Hassan Rouhani y otras figuras políticas y militares de alto nivel, así como por el sustituto del general asesinado como comandante de los Quds, Esmail Qaani.