El jefe de la administración regional de Kherson instalada en Rusia, Vladimir Saldo, podría haber sido envenenado por su cocinera y su ama de llaves. Saldo tiene todos los síntomas de envenenamiento, informa el canal ruso de Telegram Baza, citando fuentes.
“Resultó que la víspera del presunto envenenamiento, un ama de llaves que trabaja en la casa de Saldo trajo a una cocinera. Media hora después de que el jefe de la administración militar comiera, comenzó a confundirse, y luego sus dedos empezaron a entumecerse. Un par de horas después, perdió el conocimiento”, escribe Baza.
Según Baza, los médicos locales le hicieron un electrocardiograma y un TAC. Descartaron que se tratara de un ataque al corazón o un derrame cerebral. Luego, tomaron muestras de orina y sangre, las sellaron y enviaron a Saldo en avión a Crimea. Allí, Saldo fue trasladado al Hospital Semashko de Simferopol, donde se le indujo un coma médico. Al cabo de un tiempo, Saldo fue trasladado a Moscú en un avión especial.
“Ahora está en cuidados intensivos toxicológicos con un diagnóstico de envenenamiento con una sustancia desconocida. Los resultados de las pruebas mostrarán qué sustancia se utilizó. Los médicos tendrán los resultados dentro de unos días”, escribe Baza.
Se desconoce si el cocinera y el ama de llaves fueron detenidos e interrogados, y si hay otros sospechosos.
Al mismo tiempo, el adjunto de Saldo, Kirill Stremousov, sigue negando el envenenamiento de Saldo y un coma inducido por los médicos. “No hubo ningún intento de matarlo. Está constantemente vigilado. Vladimir Vasilyevich se encuentra en un estado normal. Un hombre mayor. Cinco meses sin parar bajo las balas y los Grads. El hombre acaba de trabajar en exceso. El diagnóstico es fatiga”, dijo Stremousov.