BRUSELAS (AP) – El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijo el miércoles que la alianza militar está preparada para aprovechar un momento histórico y actuar rápidamente para permitir que Finlandia y Suecia se unan a sus filas, después de que ambos países presentaran sus solicitudes de adhesión.
Las solicitudes oficiales, entregadas por los embajadores de Finlandia y Suecia ante la OTAN, ponen en marcha un reloj de seguridad. Rusia, cuya guerra contra Ucrania les impulsó a unirse a la organización militar, ha advertido que no vería con buenos ojos tal movimiento, y podría responder.
“Acojo con gran satisfacción las solicitudes de Finlandia y Suecia de ingresar en la OTAN. Son nuestros socios más cercanos”, dijo Stoltenberg. “Todos los aliados están de acuerdo en la importancia de la ampliación de la OTAN. Todos estamos de acuerdo en que debemos permanecer juntos, y todos estamos de acuerdo en que este es un momento histórico que debemos aprovechar”.
“Este es un buen día en un momento crítico para nuestra seguridad”, dijo un radiante Stoltenberg, mientras permanecía junto a los dos enviados, con las banderas de la OTAN, Finlandia y Suecia a sus espaldas.
El presidente ruso, Vladimir Putin, ha exigido que la alianza deje de expandirse hacia las fronteras de Rusia. Varios aliados de la OTAN, encabezados por Estados Unidos y Gran Bretaña, han señalado que están dispuestos a prestar apoyo en materia de seguridad a Finlandia y Suecia en caso de que intente provocarlas o desestabilizarlas durante el tiempo necesario para convertirse en miembros de pleno derecho.
Los países solo se beneficiarán de la garantía de seguridad del Artículo 5 de la OTAN —la parte del tratado fundacional de la alianza que promete que cualquier ataque a un miembro se consideraría un ataque a todos ellos— una vez que concluya el proceso de ratificación de la adhesión, probablemente dentro de unos meses.
Por ahora, sin embargo, la solicitud debe ser sopesada por los 30 países miembros. Se espera que ese proceso dure unas dos semanas, aunque el presidente turco Recep Tayyip Erdogan ha expresado sus reservas sobre la adhesión de Finlandia y Suecia. Si se superan sus objeciones, y las conversaciones de adhesión van tan bien como se espera, ambos podrían convertirse en miembros en pocos meses. El proceso suele durar entre ocho y doce meses, pero la OTAN quiere actuar con rapidez dada la amenaza de Rusia que pende sobre las cabezas de los países nórdicos.
Canadá, por ejemplo, dice que espera ratificar su protocolo de adhesión en pocos días.
Stoltenberg dijo que los aliados de la OTAN “están decididos a trabajar en todas las cuestiones y llegar a conclusiones rápidas”.
La opinión pública de Finlandia y Suecia ha cambiado masivamente a favor de la adhesión desde que Rusia invadió Ucrania el 24 de febrero.
Finlandia y Suecia cooperan estrechamente con la OTAN. Tienen democracias que funcionan, fuerzas armadas bien financiadas y contribuyen a las operaciones militares y a la policía aérea de la alianza. Cualquier obstáculo al que se enfrenten será simplemente de carácter técnico, o posiblemente político.
El proceso de adhesión a la OTAN no está formalizado, y los pasos pueden variar. Pero primero sus solicitudes de ingreso serán examinadas en una sesión del Consejo del Atlántico Norte (NAC) de los 30 países miembros, probablemente entre embajadores.
El NAC decidirá si se avanza hacia la adhesión y qué pasos hay que dar para conseguirlo. Esto depende sobre todo de lo bien alineados que estén los países candidatos con las normas políticas, militares y jurídicas de la OTAN, y de si contribuyen a la seguridad en el área del Atlántico Norte. Esto no debería suponer ningún problema sustancial para Finlandia y Suecia.
De cara al futuro, durante las conversaciones de adhesión que podrían concluirse en un solo día una vez fijados los términos de dichas negociaciones, se les pedirá a ambos que se comprometan a respetar el Artículo 5. Que cumplan con las obligaciones de gasto relativas al presupuesto interno de la OTAN, que asciende a unos 2.500 millones de dólares, repartidos proporcionalmente entre los que serían 32 países miembros.
Finlandia y Suecia también serán conscientes de su papel en la planificación de la defensa de la OTAN, y de cualquier otra obligación legal o de seguridad que puedan tener, como la investigación de personal y el manejo de información clasificada.