El Pentágono está explorando la opción de utilizar los cohetes de Elon Musk para desplegar una “fuerza de reacción rápida” para frustrar un futuro ataque al estilo de Bengasi, según documentos de acceso público publicados por el Pentágono.
El Comando de Transporte de los Estados Unidos, o USTRANSCOM, son una oficina del Pentágono encargada de transportar la carga a los activos militares globales estadounidenses, anunció que se estaba asociando con SpaceX para examinar la viabilidad de lanzar rápidamente suministros al espacio y de vuelta a la Tierra en lugar de hacerlos volar por el aire.
“El objetivo sería hacer volar un C-17 [avión de carga] equivalente a cualquier lugar del globo en menos de 60 minutos”, según una presentación del general del ejército Stephen Lyons.
Un día, la tecnología de cohetes de SpaceX podría “trasladar rápidamente la logística crítica durante contingencias sensibles al tiempo” y “entregar asistencia humanitaria”, según un comunicado de prensa del USTRANSCOM.
Aunque el Pentágono también insinuó la posibilidad de transportar “personal” mediante estos lanzamientos espaciales, el énfasis del anuncio se centró en el transporte de carga.
En un “informe intermedio” de 2021 redactado como parte de la asociación con SpaceX, el USTRANSCOM esbozó los dos usos potenciales de una flota de naves estelares militarizadas, según documentos internos.
SpaceX ya es funcionalmente un contratista de defensa y ha lanzado satélites militares estadounidenses y recientemente ha reforzado los enlaces de comunicación ucranianos con Starlink.
Usos prácticos
En el documento se presentan tres ejemplos de posibles “casos de uso del Departamento de Defensa para el transporte espacial de punto a punto”.
- El primero señala que “el transporte espacial proporciona un método alternativo para la entrega de logística” en el Pacífico, en alusión a los altercados que podrían producirse con China.
- El segundo sugiere que los cohetes de SpaceX podrían entregar un sistema de base aérea desplegable de la Fuerza Aérea, “una colección de refugios, vehículos, equipos de construcción y otros equipos que pueden ser preposicionados en todo el mundo y trasladados a cualquier lugar que la USAF necesite para poner en marcha operaciones aéreas”, según el informe.
- El tercer caso, titulado únicamente “Escenarios de apoyo a las embajadas”, sugiere que una “capacidad de entrega directa en el teatro de operaciones desde EE.UU. a una base africana desnuda resultaría extremadamente importante para apoyar la misión del Departamento de Estado en África”, incluyendo potencialmente el uso de una “fuerza de reacción rápida”, un término militar para una unidad armada de despliegue rápido, que suele utilizarse en condiciones de crisis.
Aunque el escenario es vago y carece de detalles, la noción de una embajada africana sometida a un ataque repentino por parte de un “actor no estatal” recuerda al incidente de Bengasi de 2012, cuando militantes armados atacaron un complejo diplomático estadounidense en Libia, lo que dio lugar a una fuerza de reacción rápida que posteriormente fue criticada por haber llegado demasiado tarde para ayudar.