El príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman, expresó a legisladores estadounidenses en visita su preocupación de ser asesinado debido a sus esfuerzos por normalizar relaciones con Israel. Según un informe de Politico del miércoles, basado en fuentes cercanas a las conversaciones, el príncipe reafirmó su intención de avanzar hacia la normalización con Israel, pese a los riesgos para su vida.
Durante las conversaciones, Bin Salman, conocido como MBS, hizo referencia al asesinato del presidente egipcio Anwar Sadat, quien fue abatido por terroristas islamistas en 1981, dos años después de firmar un acuerdo de paz con Israel. MBS preguntó a sus interlocutores estadounidenses sobre las medidas que tomó Estados Unidos para proteger a Sadat tras el acuerdo de paz.
El príncipe heredero señaló que el riesgo de asesinato justifica la necesidad de incluir un “verdadero camino hacia un Estado palestino” en cualquier acuerdo de normalización entre Riad y Jerusalén, a pesar de la oposición pública del actual gobierno israelí a esta medida.
Una fuente cercana a las conversaciones comentó: “Lo expresó de esta manera: ‘Los saudíes se preocupan profundamente por esto, y la calle en todo Medio Oriente se preocupa profundamente por esto, y mi mandato como guardián de los lugares sagrados del Islam no estará seguro si no abordo lo que es el problema más urgente de justicia en nuestra región’”.
A pesar de los riesgos, el informe señala que MBS está decidido a alcanzar un acuerdo significativo con Estados Unidos e Israel, considerándolo crucial para el futuro de Arabia Saudita. No obstante, la frecuencia con la que el príncipe ha abordado la posibilidad de un atentado contra su vida sigue siendo incierta. Fuentes del Congreso estadounidense indicaron que es poco probable que se logre un acuerdo de normalización entre Israel y Arabia Saudita antes de las elecciones presidenciales de noviembre, dado que el Senado no ha tenido tiempo para ratificar el componente del acuerdo entre Estados Unidos y Arabia Saudita antes de su receso.
En una columna publicada en Politico, la corresponsal principal de asuntos exteriores, Nahal Toosi, sugirió que MBS podría estar utilizando la amenaza a su vida para presionar a los funcionarios estadounidenses a ejercer presión sobre Israel en favor de un acuerdo que le favorezca.
Toosi también señaló que, incluso antes de la guerra en Gaza, MBS estaba considerando establecer lazos diplomáticos con Israel. Sin embargo, la normalización podría costarle el apoyo de la juventud saudí, que ha sido “galvanizada por el primer gran conflicto entre israelíes y palestinos que muchos de ellos han visto en sus vidas”.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha perseguido durante mucho tiempo la normalización de relaciones con Arabia Saudita, aunque se ha opuesto repetidamente a la creación de un Estado palestino, lo que complica cualquier posible acuerdo.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha mencionado que Arabia Saudita busca “reconocer plenamente a Israel” a cambio de garantías de seguridad de Washington y el establecimiento de una instalación nuclear civil.
El lunes, la Casa Blanca confirmó la reanudación de las ventas de armas ofensivas a Arabia Saudita, levantando una prohibición impuesta en 2021 por preocupaciones sobre derechos humanos. Esta reanudación se interpreta como parte de los esfuerzos de Washington para asegurar un alto el fuego en Gaza y contrarrestar un posible ataque iraní a Israel.
Antes de la guerra en Gaza, la normalización parecía inminente. Dos ministros israelíes realizaron visitas públicas sin precedentes al reino saudí pocos días antes del estallido de la guerra el 7 de octubre, cuando miles de terroristas liderados por Hamás atacaron el sur de Israel, causando la muerte de aproximadamente 1.200 personas y tomando 251 rehenes.