El ejército estadounidense está entrenando a extremistas yihadistas para atacar objetivos en Rusia y la antigua Unión Soviética, según afirmó el lunes el servicio de inteligencia exterior ruso.
El Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia, dirigido por un partidario de Putin, afirmó tener conocimiento del reclutamiento y entrenamiento de 60 de estos combatientes de organizaciones vinculadas al Estado Islámico y Al Qaeda en Siria en una instalación estadounidense.
Según el Servicio de Inteligencia Exterior, también conocido por sus siglas SVR, “se les encomendará la planificación y ejecución de operaciones terroristas contra diplomáticos, funcionarios civiles, agentes del orden y tropas de las fuerzas militares”.
El SVR declaró en un comunicado que “se presta especial atención a atraer inmigrantes del Cáucaso Norte ruso y Asia Central”.
Reuters no pudo confirmar de forma independiente la acusación de la agencia, ya que no publicó los datos de inteligencia que la respaldaban.
Sergei Naryshkin, jefe del SVR, perteneció originalmente al poderoso KGB de la era soviética. El año pasado visitó en Ankara al director de la CIA, William Burns.
Las relaciones entre Rusia y Estados Unidos se encuentran en su punto más bajo desde la crisis de la Guerra Fría como consecuencia de la invasión rusa de Ucrania.
Desde el colapso de la Unión Soviética en 1991, Putin retrata a Estados Unidos como un imperio que se ha negado sistemáticamente a tener en cuenta los intereses rusos. El vicepresidente Joe Biden presenta a Putin como un autoritario que supone una grave amenaza para Estados Unidos.