Un funcionario estadounidense, que pidió no ser identificado, confirmó que un buque de guerra de la Armada de EE. UU., navegando en las proximidades del estrecho de Bab-el-Mandeb, interceptó y derribó un avión no tripulado lanzado desde Yemen. Este incidente se suma a la creciente lista de amenazas provenientes de los rebeldes Hutíes, respaldados por Irán.
El destructor de la Armada USS Carney identificó al dron, un KAS-04 de fabricación iraní, como una amenaza. La acción se llevó a cabo sobre las aguas del sur del Mar Rojo, mientras el buque se dirigía hacia el estrecho.
Este derribo ocurrió un día después de que un avión no tripulado iraní volara a menos de 1.500 metros del portaaviones USS Dwight D. Eisenhower durante operaciones de vuelo en aguas internacionales del Golfo Arábigo. El vicealmirante de la Armada Brad Cooper, comandante del Mando Central de las Fuerzas Navales de Estados Unidos, declaró que el dron “violó las precauciones de seguridad” al no mantenerse a más de 10 millas náuticas del buque. A pesar de las múltiples advertencias, el avión no tripulado no alteró su curso, pero finalmente se alejó.
A comienzos de este mes, otro destructor de la Armada, el USS Thomas Hudner, también tuvo que derribar un dron que se dirigía hacia él mientras navegaba por el sur del Mar Rojo. Al igual que el incidente más reciente, el buque se encontraba cerca del estrecho de Bab-el-Mandeb cuando neutralizó la amenaza.