El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, dijo que informó al presidente estadounidense, Joe Biden, de que Ankara no cambiará su posición sobre los S-400 de fabricación rusa, según declaró a los periodistas el jueves.
“Le dije [a Biden], no esperes que nosotros, como Turquía, demos un paso diferente en la cuestión del F-35 o del S-400 porque hicimos nuestra parte en los F-35 y dimos el dinero necesario”, dijo Erdogan durante su estancia en Bakú, la capital de Azerbaiyán.
“Debemos seguir de cerca los acontecimientos. Haremos un seguimiento de todos nuestros derechos”, dijo. “En el próximo período, nuestros ministros de Asuntos Exteriores, los ministros de Defensa y los presidentes de la industria de defensa harán avanzar este proceso reuniéndose con sus homólogos”.
Al margen de la cumbre de la OTAN celebrada el lunes en Bruselas, los dos presidentes mantuvieron sus primeras reuniones cara a cara desde que Biden asumió el cargo en enero. El tema principal de la agenda fue la multimillonaria compra por parte de Ankara de los sistemas rusos de defensa contra misiles tierra-aire S-400.
Estados Unidos dice que los sistemas representan una amenaza para las capacidades de defensa aérea de la OTAN y pueden comprometer la seguridad de sus propios aviones de combate furtivos F-35. La administración Trump echó a Turquía del programa de cazas de ataque conjunto y, en diciembre, impuso sanciones limitadas por la adquisición en virtud de la Ley de Contrarrestar a los Adversarios de Estados Unidos a través de Sanciones.
La relación entre los dos aliados de la OTAN es tensa por una serie de otros temas, incluyendo las actividades de Turquía en el Mar Mediterráneo oriental, su campaña militar contra las fuerzas kurdas de Siria apoyadas por Estados Unidos y su problemático historial de derechos humanos.
En una conferencia de prensa el lunes, Biden describió su reunión con Erdogan como “positiva y productiva”.
“Confío en que haremos verdaderos progresos con Turquía y Estados Unidos”, dijo a los periodistas.