Turquía se opondrá a la entrada de Suecia y Finlandia en la OTAN, según declaró rotundamente el presidente del país en un vídeo publicado el jueves.
“Hemos dicho a nuestros amigos relevantes que diríamos ‘no’ a la entrada de Finlandia y Suecia en la OTAN, y seguiremos nuestro camino así”, dijo el presidente Recep Tayyip Erdogan a un grupo de jóvenes turcos en el vídeo para la Conmemoración de Atatürk, Día de la Juventud y el Deporte, una fiesta nacional.
La aprobación por parte de Turquía de la solicitud de Finlandia y Suecia para ingresar en la alianza militar occidental es crucial porque la OTAN toma las decisiones por consenso. Cada uno de sus 30 países miembros tiene el poder de vetar una solicitud de adhesión.
Erdogan ha dicho que la objeción de Turquía se debe a los agravios con Suecia -y en menor grado con Finlandia- por el apoyo percibido al prohibido Partido de los Trabajadores del Kurdistán, o PKK, y a un grupo armado en Siria que Turquía ve como una extensión del PKK. El conflicto con el PKK ha matado a decenas de miles de personas desde 1984.
Turquía también acusa a Suecia y Finlandia de albergar a los seguidores de Fethullah Gulen, un clérigo musulmán afincado en Estados Unidos al que el gobierno turco culpa de la intentona golpista de 2016.
Se espera que el jueves por la noche se publique una grabación completa de la conversación de Erdogan con los jóvenes con motivo de la festividad que marca el inicio de la Guerra de Independencia de Turquía en 1919. No está claro cuándo tuvo lugar la conversación.
En las declaraciones que se dieron a conocer a primera hora del jueves, Erdogan acusó a los dos futuros miembros de la OTAN y especialmente a Suecia de ser “un foco de terror, hogar del terror”. Los acusó de dar apoyo financiero y armamentístico a los grupos armados, y afirmó que los supuestos vínculos de estos países con organizaciones terroristas significaban que no debían formar parte de la alianza transatlántica.
Funcionarios turcos, incluido el presidente, también han señalado las restricciones de armas a Turquía como motivo de la oposición de Ankara a que ambos países formen parte de la OTAN.
Varios países europeos, incluidos Suecia y Finlandia, restringieron las exportaciones de armas a Turquía tras la operación transfronteriza del país en el noreste de Siria en 2019 con el objetivo declarado de limpiar la zona fronteriza de militantes kurdos.
Turquía dice que las Unidades de Defensa del Pueblo Kurdo Sirio, o YPG, están directamente vinculadas al PKK, y Ankara se sintió frustrada por el apoyo estadounidense a ellas en la lucha contra el grupo Estado Islámico.