El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, destacó como “valiente” la decisión de la Corte Penal Internacional (CPI) de emitir órdenes de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el exministro de Defensa, Yoav Gallant.
Durante un discurso en Estambul, Erdogan señaló que esta medida es crucial para restaurar la confianza en el sistema internacional.
La CPI acusa a Netanyahu y Gallant de atacar a civiles y usar el hambre como arma de guerra. Gallant, despedido recientemente por Netanyahu, enfrenta las mismas acusaciones.
Además, el tribunal dictó el jueves una orden de arresto contra Muhammad Deif, líder militar de Hamás, quien Israel asegura murió en julio durante un ataque de las FDI en Gaza.
Erdogan instó a las naciones occidentales a cumplir sus compromisos sobre justicia y derechos humanos. “Es esencial que estas promesas se materialicen ahora”, afirmó, aunque Turquía no forma parte del tratado de la CPI.
El mandatario, reconocido por su apoyo a Hamás, ha mantenido una postura crítica hacia Israel desde el inicio de la guerra en octubre de 2023, tras el ataque terrorista que dejó más de 1.200 muertos y 251 rehenes.
Las relaciones entre Turquía e Israel se deterioraron en mayo, cuando Erdogan rompió los lazos económicos con el país.
En sus declaraciones, no solo acusó a Israel de “genocidio” en Gaza, sino que lo calificó de “estado terrorista”, comparando incluso a Netanyahu con Hitler y minimizando la gravedad del Holocausto frente a las acciones israelíes en Gaza.
Según Hamás, más de 44.000 personas han muerto por la contraofensiva israelí, aunque estas cifras no han sido verificadas de manera independiente. Israel afirma haber eliminado a 17.000 combatientes de Hamás en Gaza y a 1.000 más dentro del territorio israelí.
Erdogan también expresó que Hamás no es una organización terrorista, sino un grupo de resistencia. “Nadie puede obligarnos a etiquetar a Hamás como terrorista”, afirmó en un discurso reciente, reiterando que Turquía mantiene relaciones directas con los líderes del grupo.
El domingo, informes señalaron que altos dirigentes de Hamás habrían dejado Qatar para trasladarse a Turquía. Aunque tanto Turquía como Hamás calificaron estos reportes como “rumores”, Estados Unidos manifestó su intención de presionar a Ankara para que evite cooperar con el grupo palestino.