El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, anunció el martes que le había manifestado al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, durante las conversaciones de la semana pasada, que su país no se echará atrás en el despliegue del sistema de defensa aérea S-400 de fabricación rusa que compró, informó Reuters.
La compra del sistema ruso S-400 y su posterior entrega en julio ha sido una fuente importante de fricciones entre los aliados de la OTAN, Turquía y Estados Unidos.
Turquía fue retirada del programa de cazas de combate F-35 como consecuencia de la compra.
Si Estados Unidos mantiene su “postura inflexible” sobre los F-35, Turquía buscará alternativas, dijo Erdogan en una reunión con miembros de su partido AK en el parlamento, según el informe.
Erdogan asistió a una exposición aérea anual rusa este verano en Moscú y expresó su interés en comprar los últimos aviones de combate Su-35 rusos.
La cuestión del sistema S-400 se planteó en las conversaciones de la semana pasada en Washington entre Erdogan y Trump.

Trump dijo después que la polémica adquisición de Turquía creó “serios desafíos” para Washington, ya que añadió que los funcionarios se pondrían a trabajar “inmediatamente” para resolver el problema.
Estados Unidos y otros países de la OTAN dicen que el S-400 ayudaría a la inteligencia rusa y comprometería el programa de cazas de combate F-35 dirigido por Estados Unidos.
El mes pasado, Estados Unidos dijo que Turquía se libraría de las sanciones en virtud de una ley de 2017 si no se pone en marcha el sistema S-400.
Tras la cumbre de Washington, el portavoz de Erdogan, Ibrahim Kalin, dijo el viernes: “No se trata de dar un paso atrás, Turquía activará el S-400”.
El sábado, Ismail Demir, jefe de la Dirección de Industria de Defensa, un organismo gubernamental turco, dijo a la cadena privada CNN Turquía que el sistema será utilizado.
“Cumpliremos con nuestro deber y [el sistema] será utilizable. La forma en que se utilizará es una decisión que se tomará más adelante”, dijo.