Después de haber retrocedido durante meses, Rusia espera revertir su suerte en el campo de batalla de Ucrania, y los funcionarios de la OTAN han advertido de que el Kremlin podría haber comenzado ya los primeros movimientos de una gran ofensiva, ya que sus fuerzas tratan de apretar el nudo alrededor de Bajmut en el este del país. Y podría acabar bastante mal para el Presidente ruso Putin.
Putin tiene grandes planes para contraatacar a Ucrania
El Wall Street Journal informó el martes de que Rusia había traído miles de tropas frescas, incluso cuando Kiev ha afirmado haber repelido los ataques en múltiples ejes.
A corto plazo, Rusia podría contar con una ventaja en cuanto a efectivos, ya que movilizó fuerzas adicionales el pasado mes de septiembre, y tropas frescas -aunque algunas carecen de la formación adecuada y se les entrega equipamiento inferior- están llegando ahora a las líneas del frente en Ucrania.
Durante semanas, funcionarios occidentales y ucranianos han advertido de la inminencia de una gran ofensiva rusa destinada a romper las líneas en el este y el sur, coincidiendo con el primer aniversario de la invasión no provocada de Moscú.
“Creo que la realidad es que ya estamos viendo el comienzo”, declaró el lunes a la prensa el Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg.
El jefe de la OTAN advirtió de que Rusia había aportado enormes cantidades de mano de obra a la lucha, y añadió: “Vemos cómo están enviando más tropas, más armas, más capacidades, para tratar de presionar a los ucranianos”.
Stoltenberg afirmó que, tras un año de combates, apenas se vislumbra que el Presidente ruso, Vladimir Putin, tenga interés alguno en la paz. Rusia podría estar planeando movilizar entre 300.000 y 500.000 soldados más, además de los 300.000 que Putin ya ha movilizado.
¿El próximo gran error de Putin en Ucrania?
Algunos expertos han sugerido que sería como enviar corderos al matadero, ya que las fuerzas rusas están mal preparadas para la lucha que se avecina.
Según los últimos datos ucranianos, los soldados rusos están muriendo en mayor número desde la primera semana de la invasión. Más de 825 soldados rusos han muerto diariamente en febrero, cifras que no han sido confirmadas de forma independiente pero que el Ministerio de Defensa del Reino Unido ha calificado de “probablemente exactas”.
A pesar de las elevadas pérdidas, Rusia tiene poco que demostrar.
“Su progreso es lento. Es una guerra de desgaste y con muchas bajas. Su liderazgo y su moral no son buenos”, declaró el martes a la prensa el general Mark Milley, jefe del Estado Mayor Conjunto. “Están luchando enormemente”.
La OTAN estudia ahora la posibilidad de dotar a Kiev de armamento adicional para contrarrestar los actuales ataques rusos. Las tropas ucranianas ya se están entrenando en Polonia para manejar el carro de combate principal (MBT) Leopard 2, de fabricación alemana.
Un total de 11 países se han comprometido a proporcionar el Leopard 2, considerado uno de los mejores tanques en servicio actualmente, para ayudar al esfuerzo bélico ucraniano.
Próximamente: Contraofensiva ucraniana en primavera
Mientras las fuerzas ucranianas deben resistir los últimos ataques rusos, se especula cada vez más con la posibilidad de que los MBT alemanes y otros sistemas blindados avanzados que se han comprometido a ayudar a Kiev se utilicen en una contraofensiva en primavera.
“Están contemplando una ofensiva en primavera, y para eso sólo faltan unas semanas”, declaró el Secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, a la prensa en Bruselas esta semana, tras una reunión del Grupo de Contacto de Defensa de Ucrania.
Un total de 54 delegaciones de ministerios de defensa se reunieron en la última sesión del grupo, y hasta la fecha, 22 países han prometido vehículos de combate de infantería, mientras que otros 16 se han comprometido a enviar artillería y municiones. Nueve países también están proporcionando sistemas de defensa antiaérea o artillería.
Sin embargo, Ucrania debe resistir unas semanas más y entonces podría estar en condiciones de lanzar su propia contraofensiva.
Lo que ya es seguro es que la guerra no tiene visos de acabar pronto.